Un juez de Navalcarnero ha abierto diligencias por el caso de Clara, la menor de 10 años desaparecida en el pantano de San Juan, en Madrid, tras caer de la embarcación que llevaba su tía, a la que ya ha tomado declaración la Guardia Civil. Ahora buscan a Clara en la superficie ya que han pasado más de 48 horas desde que se le perdió la pista.
El caso se ha judicializado tras recibir el atestado de las pesquisas de la Guardia Civil. Mientras, siguen las tareas de búsqueda de la niña dentro del operativo dirigido por la Benemérita, con el apoyo de los Bomberos de la Comunidad de Madrid y Agentes Forestales.
Clara estaba junto a otros niños en una especie de plataforma o tabla de madera atada a la embarcación neumática, que conducía su tía y que ya fue interrogada por la Guardia Civil.
La menor, de 10 años, no llevaba ni chaleco salvavidas y se cayó al agua, bien por la velocidad a la que iban, por error o porque se mareó. Enseguida dieron la vuelta para buscarla y como no la encontraron dieron aviso a Emergencias.
Una unidad de Cruz Roja fue la primera en llegar. Los voluntarios buscaron a Clara a pulmón. Las unidades de los buzos la han buscado en el fondo del pantano hasta ayer.
El operativo esta tarde se centrará en la búsqueda del cuerpo en la superficie al poder emerger al haber transcurrido 48 horas.
A Clara también la han buscado los bomberos en la superficie con la unidad de drones y una barca. Un trabajo en el que colaboran Agentes Forestales por los márgenes del pantano.
Hasta ahora según el viceconsejero de Interior y director de Emergencias 112, Carlos Novillo, los buzos de la Guardia Civil han rastreado el fondo con mallas. La zona se ha cuadriculando y barrido el terreno de una manera minuciosa con una linterna y a tacto. En la búsqueda en el fondo acuático se ha incorporado un sonar tridimensional para poder configurar el fondo marino.
Novillo ha apuntado que el fondo de este pantano está bastante limpio en comparación con otros con fango y lodos.