La Audiencia de Sevilla ha avalado la decisión de Luis Javier Santos, el juez que debía juzgar a Javier García Marín, el Cuco, y a su madre, Rosalía García Marín, por un delito de falso testimonio, de abstenerse de la causa por la relación de amistad que comparte con la abogada de los padres de Marta del Castillo.
Así lo ha dictado la Sección Tercera de la Audiencia, que ha visto válido el argumento del letrado en el que explica que su relación de amistad con la abogada comenzó en el año 2004 y se mantiene en la actualidad, según recoge el Diario de Sevilla.
El juez consideró que su amistad no iba a influir en sus funciones, pero ha preferido la abstención para evitar así cualquier duda sobre sus decisiones.
Una argumentación que ha sido apoyada por la Audiencia, al considerar que "aunque subjetivamente no afectara a la imparcialidad del juez, sin embargo sí hace que se proyecte objetivamente, y más desde la perspectiva de la parte contraria, una sombra de duda que ha de provocar su necesario apartamiento del conocimiento del asunto, en cuanto la causa alegada ciertamente compromete la necesaria imparcialidad del juzgador".
Así, los magistrados de la Audiencia consideran "plenamente justificada" su abstención por la causa alegada.
La familia de Marta del Castillo, la joven sevillana asesinada por Miguel Carcaño el 24 de enero del 2009, ha pedido dos años de cárcel para Francisco Javier García Marín, alias el Cuco, y su madre por mentir en el juicio.
Los padres de la víctima, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, también reclaman que los acusados paguen una multa de 1.800 euros y los indemnicen con 20.000 euros por daños morales, todo por un delito de falso testimonio por el que la Fiscalía ha pedido una condena de ocho meses de cárcel para el Cuco y su progenitora, Rosalía García Marín.
En su escrito de acusación, según han confirmado fuentes del caso a Efe, la familia de Marta también reclama que Carcaño, que está cumpliendo una condena de veintiún años y tres meses en la prisión de Herrera de la Mancha, declare como testigo.
El asesino confeso aseguró que el Cuco, que entonces era su amigo, estuvo la noche de los hechos en el domicilio de la calle León XIII donde Marta resultó mortalmente agredida.
La familia de la joven recuerda que el Cuco, su madre y su padre, este último fallecido hace cuatro años, comparecieron como testigos y "de común acuerdo, a sabiendas de su falsedad, con temerario desprecio hacia la verdad y con la intención de inducir a error al tribunal sobre los hechos objeto de enjuiciamiento", ofrecieron "datos falsos y realizaron manifestaciones falaces, mendaces y reticentes".