Ya hace más de un mes desde que el Gobierno decretó el estado de alarma por la crisis del coronavirus. Desde entonces, las familias permanecen en sus casas salvo excepciones. Y, después de tantos días de confinamiento, el riesgo de estar expuestos demasiado tiempo a teléfonos, tablets, o videojuegos, aumenta. Sobre todo entre los más pequeños. Aunque también es verdad que este mes nos ha servido para recuperar juegos de los de siempre, de los de toda la vida, los de mesa.
Precisamente, en la era más tecnológica de todas, de repente, nos ha tocado jugar otra partida. Y, quizá la mayor victoria es la de todos esos padres que repetían “no tengo tiempo para jugar con mis hijos” y que ahora no pueden decir más. Es el momento de pasarlo con ellos y de valorar lo importante, las pequeñas cosas, los momentos en familia.
La pandemia ha hecho que tengamos que volver al pasado para intervenir en el presente. Los juegos que dormían en estanterías o trasteros son ahora los que mueven nuestro día a día. Y sí, jugar en casa mola, como dicen los más pequeños.
Por ello también apuestan Telecinco y Hasbro, que con su iniciativa #JugarEnCasaMola, proponen en su web consejos, ideas y otras pruebas para disfrutar estos días en casa con los más pequeños a través del juego.
Los juegos de mesa tienen su lugar estos días en los que pasamos el día entero juntos y, especialmente, cuanto este se nos hace tan largo que no sabemos que más hacer.
Son asequibles, reutilizables, puedes jugar en solitario o acompañado, son didácticos, y aportan largas horas de distracción y recreo tanto a mayores como a pequeños. Y, sirven de hilo de unión, entre padres e hijos.
Quizá de este tiempo, de estos juegos, salgan nuevos olímpicos, nuevos Rocky o nuevos creativos. Dependerá de las fichas que nos toquen en la vida. Lo que es seguro es que, jugando, hemos ganado más amor.