Un hematoma en la espalda del hijo de cuatro años, el pequeño, de Juana Rivas es lo que alega la madre de Maracena para no devolver los niños al padre. Por eso ha denunciado, de nuevo, a su expareja, a Francesco Arcuri, al que acusa de presuntos malos tratos.
Ahora Rivas está en Cerdeña, con los pequeños, y tenía que habérselos entregado a su padre el domingo, tras pasar el fin de semana con ellos, pero no lo ha hecho.
Sus abogados aseguran que no comete ninguna ilegalidad porque puede pasar hasta siete días consecutivos con los menores, siempre y cuando vayan al colegio, cosa que de momento no han hecho. Rivas no piensa dárselos al padre hasta que un juez la obligue y pide medidas judiciales urgentes que protejan a los niños, que ingresen en una casa familiar de forma temporal.
El pasado 1 de octubre ya supimos que Rivas había presentado en Italia una nueva denuncia contra su expareja por supuesto maltrato a los niños. En ese momentó solicitó la adopción de medidas cautelares urgentes, tal y como confirmó su abogada en el país alpino, María Eugenia Álvarez.
Ella está condenada a cinco años de prisión y a seis sin la patria potestad de sus hijos por dos delitos de sustracción de menores. No obstante, la sentencia aun no es firme y no se puede ejecutar ni en España ni en Italia.