Los hijos de Juana Rivas podrán pasar todas las navidades en España con su madre, según el primer veredicto del caso civil de la patria potestad de los menores que ha sido recogido por Nius. El pasado 19 de noviembre se celebró la revisión de la custodia tras el indulto parcial, y hasta el próximo marzo no se conocerá el veredicto final, pero a día de hoy se ha establecido que los menores puedan pasar las navidades con su madre.
Los menores viven desde el año 2017 con el padre en Cerdeña, algo que después se ratificó con una sentencia firme en 2019. Tras la concesión del indulto parcial aprobado el pasado noviembre para Juana, que acordaba eliminar la prohibición de cuatro años para el ejercicio de la patria potestad, la defensa de la mujer pidió que los hijos pudieran volver con su madre.
Es la primera vez que la magistratura decreta que los menores pasen todas las navidades con la madre, ya que hasta el momento los periodos vacacionales estaban divididos entre los dos progenitores.
Juana Rivas ha asegurado que ya ha "pagado bastante" por la "parte de error" que pudo tener en el pasado y ha recordado que buscó "una salida" para que sus hijos "no sigan sufriendo. "Y te parece increíble que no te vaya ayudar la justicia de tu país", ha señalado.
Así se ha pronunciado Rivas en una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press, quince días después de que el Gobierno le concediera un indulto parcial.
La de Marcena (Granada) ha señalado que, lo que hizo, "en el siglo XXI todavía es un error", pero se ha mostrado segura de que sus nietos "se van a poner las manos en la cabeza" por su condena. "Acepto que en 2021 es un delito lo que he hecho, pero solo he estado protegiendo a mis hijos", ha aseverado, al tiempo que ha reiterado que por encima "del nivel legal", su "mayor derecho y protección" es defender a sus descendientes.
Rivas ha explicado que, pese a que no hay una condena que demuestre que sus hijos sean víctimas de su padre, ha puesto en manos de las instituciones y la Guardia Civil "fotografías y relatos" de sus hijos. "Los recibía el fin de semana y se me caía el mundo encima. Los acompañaba a ducharse y los veía llenos de golpes. Sentía que nadie nos estaba escuchando", ha subrayado.
Juana Rivas ha defendido durante este tiempo que se fue en 2016 con sus dos hijos de Italia --donde tenían fijada su residencia habitual-- sin el consentimiento paterno para huir de los malos tratos de los que acusa a su expareja y padre de los menores, quien en 2009 fue condenado por un delito de lesiones en el ámbito doméstico.
Ya en verano de 2017 , Rivas pasó un mes con los niños en paradero desconocido incumpliendo las resoluciones judiciales que le obligaban a entregarlos al padre, lo que motivó el proceso judicial que supuso su condena por sustracción de menores.