Los servicios sociales en Carloforte, que monitorizan la convivencia de Francesco Arcuri con sus dos hijos lo definen como padre modelo, "atento a las necesidades de sus hijos". Tomando en cuenta estos informes, el escrito de la Fiscalía, entre otros, un tribunal de Cagliari ha archivado todas las denuncias de Juana Rivas contra su exmarido por "inconsistentes" e "inverosímiles".
La Justicia italiana ha puesto fin a las ocho denuncias que puso la madre española a su expareja Francesco Arcuri, entre los años 2016 y 2018 por supuestos malos tratos a los hijos de ambos, según ha publicado El Mundo. Juana Rivas, pendiente de la resolución del Supremo por la condena a cinco años de cárcel por el secuestro de los niños, recibe el varapalo del tribunal de Cagliari de archivar todas sus denuncias.
La fiscalía italiana, también había señalado en su informe que las pruebas presentadas por Juana Rivas no tenían veracidad para demostrar los supuestos abusos físicos a los menores de los que era acusado el padre. Los certificados médicos que aportó la mujer fueron definidos como "no auténticos", pruebas "poco creíbles" y relatos "inverosímiles".
Franceso Arcuri, representado en España por el letrado Enrique Zambrano, podría emprender "acciones legales" contra quienes lo pusieron "en duda", "de forma mediática". El objetivo sería "intentar devolver o restablecer" el nombre del exmarido de Juana Rivas.
Para el abogado de la defensa de Arcuri en España, "despeja cualquier etiqueta que se le impuso" en "el culmen mediático" del caso, principalmente entre 2017 y 2018. "La resolución es lo suficientemente clara", y "los términos que usa son nítidos", por lo que "viene a demostrar" la "absoluta inocencia" del padre y apunta a la "falsedad de las denuncias" de Juana Rivas.