La joven transexual de 23 años agredida en Lugo al ser arrojada desde la Muralla de Lugo ha abandonado la UCI del Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) y ya está en planta, según han confirmado fuentes hospitalarias a Europa Press.
La mujer ingresaba el pasado domingo en la unidad de críticos del centro en estado grave, con una pierna rota, varias vértebras fracturadas y una muñeca fracturada.
Fue un transeúnte que caminaba por el adarve de la Muralla el que, sobre las 7,00 horas, escuchó gritos de auxilio y pudo localizar el lugar y ver a la chica tirada en el fondo de un patio interior, con lo que llamó a los servicios de emergencias.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, confirmó este pasado viernes que se le tomará declaración a la mujer cuando se cuente con autorización por parte de los médicos.
Preguntando sobre si en este caso existe delito de odio, al tratarse de una mujer trans, y por los antecedentes del hombre, Miñones respondió que "será el juez el que decida" sobre estos asuntos.
Fuentes consultadas por Europa Press han apuntado que fue la familia la que puso en conocimiento de la Policía Nacional la condición de transexual de la mujer, hecho que "puede ser una hipótesis" del desencadenante de la pelea que acabó con el empujón desde la Muralla.
Al respecto, fuentes de la Policía Nacional han apuntado únicamente que "hubo algo entre ellos" que llevó a una pelea y al empujón desde unos 12 metros de altura que acabó con la caída de la víctima, a la que el presunto autor dejó tirada sin socorrerla.
El presunto autor de la agresión, fue detenido y tras pasar a disposición judicial el pasado miércoles, permanece en libertad con cargos.