Paladas contra la 'basuraleza': Isla Kayak defiende la Bahía de Cádiz a bordo de una piragua
En cada recogida sacan de la Bahía de Cádiz media tonelada de residuos
Las recogidas son posibles gracias al trabajo de los voluntarios
La única ayuda que tienen es la del Proyecto Libera
La piragua avanza en silencio por los caños interiores del Parque Natural de la Bahía de Cádiz. Su recorrido debería ser un discurrir de paisajes y fauna protegidos, y eso es lo primero que se ve, naturaleza, pero estas embarcaciones, el mejor medio para visitar el parque por su capacidad para adentrarse en láminas de agua de muy poca profundidad, revelan otra perspectiva mucho menos agradable. El parque, a pesar de su protección, no se libra de la basuraleza. Contra ella luchan en sus piraguas desde la Asociación Isla Kayak.
"Somos sólo cuatro personas, pero tenemos muchos voluntarios", cuenta su presidente, Francisco Garrido, Garri. "Equipos de atletismo, asociaciones de vecinos, particulares. Cada vez que decidimos hacer una limpieza lo colgamos en nuestro blog y ahí se apunta la gente".
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Solemos recoger de 25 a 50 bolsas, media tonelada de basura, entre cristales, latas, botellas y bolsas de plástico
Y vaya si se apuntan; una vez al mes, cogen sus piraguas, y reman para recoger basura por los caños de la Bahía. Deporte y ecología en estas pequeñas embarcaciones.
"Solemos recoger de 25 a 50 bolsas de basura", dice Andrés Barba, miembro de la Asociación. "Media tonelada de basura, entre cristales, latas, botellas y bolsas de plástico".
Basura que arrojan al mar, por ejemplo, el mercadillo que junto a los caños se celebra en San Fernando, basura que llega de los botellones en la zona, basura que flota llevada por las mareas, para al final depositarse en los lugares más recónditos. Sólo con las piraguas se puede llegar hasta ella.
"Con la marea llenando todo lo que flota en la bahía entra hacia los caños", lamenta Andrés Barba. "He visto frigoríficos, he visto sillas, he visto sofás, hasta osos de peluche de la feria de metro y medio he visto flotar ahí".
La piragua se detiene. Hemos llegado a uno de esos almacenes de basura arrojada por el hombre. Garri se baja su embarcación, saca un par de bolsas y se adentra en el final de un caño. Un verdadero almacén de botellas de plástico. Hoy lo hace para mostrar lo que hacen, pero cuando se trata de una recogida organizada le piden mil y un permisos.
"No se ponen de acuerdo en si la responsabilidad es municipal, de capitanía marítima, o del parque", explica Garri. "Así que como nadie quiere asumir ese rol de quitar esa basura, pues la asumimos nosotros. Llevamos así desde 2012, recogiendo la basura. No lo entendemos. Hacemos una labor que en otros sitios hace una empresa, lo hacemos gratis, y encima tenemos que pedir autorizaciones a todos esos organismos".
He visto frigoríficos, he visto sillas, he visto sofás, hasta osos de peluche de la feria de metro y medio he visto flotar ahí
Sí, gratis, porque todo eso lo hacían hasta hace un par de años pagándolo de su bolsillo. El Proyecto Libera, de SEOBirdLIfe y Ecoembes, ha llegado para ayudarles. Es una cantidad modesta, pero suficiente para que limpiar la naturaleza no les cueste, encima, dinero a estos Héroes Libera.
"Son 1.500 euros al año", explica Francisco Garrido. "Eso para nosotros es una ayuda increíble"
"Gracias a eso podemos hacer el seguro para los voluntarios, hacer más actividades y tener para materiales", cuenta Barba.
La piragua vuelve a ponerse en marcha. A ambos lados sendas bolsas repletas de basura. Así es como luchan las piraguas para salvar la Bahía de Cádiz.