La ministra de Igualdad, Irene Montero, considera que el hecho de que uno de los miembros de La Manada haya reconocido la violación a una joven madrileña en las fiestas de san Fermín de 2016 y haya pedido perdón "es el primer paso para la reparación de la víctima", y ha afirmado que "hoy suena más fuerte el 'Yo sí te creo'".
Así ha reaccionado en Twitter tras conocerse que José Ángel Prenda, uno de los cinco miembros de La Manada condenados a quince años de prisión por abusar en grupo de una joven, ha reconocido por primera vez la violación, que siempre negó en el juicio, y ha pedido perdón a la víctima a través de una carta escrita a mano en la cárcel.
Montero cree que este es el primer paso para la reparación de la víctima y ha añadido que la reparación social también es importante ya que "tira por tierra los cuestionamientos y acusaciones de denuncia falsa".
'El Prenda' lo ha reconocido a través de una carta enviada desde prisión: "Por medio del presente escrito quiero manifestar a título personal (…) mi total arrepentimiento por el delito por el cual cumplo esta condena y mi solicitud personal de perdón a la víctima por los daños causados, los cuales lamento profundamente, y así mismo a sus familiares directos", ha escrito desde el módulo de respeto número 11 del Centro Penitenciario Puerto III, en Cádiz, donde cumple su condena.
En la carta, escrita a mano y de una sola hoja, el condenado pide que "este perdón sea comunicado y trasmitido a la víctima y sus familiares a través de los medios que dispone la Administración de Justicia para ello". Además, solicita que "por favor, conste en mi ejecutoria y expediente penitenciario esta solicitud por escrito y se me dé copia de la misma".
Por último, termina asegurando que trabajará "incansablemente por reparar ese daño".
José Ángel Prenda, uno de los cinco miembros del grupo de WhatsApp La Manada, fue condenado por el Tribunal Supremo (TS) a 15 años de prisión por un delito continuado de violación a una joven en Pamplona (Navarra), en los Sanfermines de 2016.
El 21 de junio de 2019, el Tribunal Supremo revocó la sentencia inicial del caso, emitida por la Audiencia de Navarra y confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), elevando las penas de abuso sexual para los cinco acusados a 15 años de prisión por un delito continuado de violación con los agravantes específicos de trato vejatorio y actuación conjunta de dos o más personas, admitiendo así parcialmente los recursos de la Fiscalía, la víctima y las acusaciones populares que ejercieron el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra.
Ese mismo año, cuatro de los condenados, en concreto José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Ángel Boza y Alfonso Jesús Cabezuelo, fueron trasladados desde la prisión de Sevilla I, localizada en Mairena del Alcor, hasta las cárceles que les fueron asignadas para cumplir su condena, --Puerto III en el caso de Prenda; Huelva en el caso de Escudero; Albolote (Granada) en el caso de Boza y Topas (Salamanca) en el caso de Cabezuelo--.
José Ángel Prenda, además, es uno de los cuatro miembros de este grupo de WhatsApp condenados en 2020 por el Juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba, por abusar sexualmente en mayo de 2016 de una joven en la localidad de Pozoblanco y grabar los hechos con un teléfono móvil propiedad de uno de ellos.