Continúa la investigación para saber qué pudo pasar para que un coche patrulla de la Ertzaintza cayese al río de madrugada en San Sebastián. El agente que conducía ha fallecido. La declaración de su compañero, que se recupera en el hospital, será clave para esclarecer las causas del accidente. En el momento del siniestro los agentes no acudían a ninguna intervención.
Los buzos localizaron este miércoles el cuerpo sin vida de Íñigo, de 47 años, en el coche patrulla en el que se precipitó al agua. Estaba en el asiento del piloto. Ahora investigan qué pudo ocurrir para que el coche cayera al río Urumea.
El dispositivo estaba formado por dos agentes, iban juntos en el coche patrulla de la Ertzaina. A las 3:30 de la madrugada salieron de un túnel pero no el coche no giró, continuaron recto, chocaron contra la valla del puente y se hundieron en el agua.
Los investigadores apuntan a dos hipótesis: que el coche sufriera algún fallo mecánico o que el conductor perdiera el conocimiento.
De copiloto iba Eneko, el sí pudo salir entre los hierros y se recupera en el hospital del impacto. Su declaración será clave para esclarecer qué ocurrió.
Compañeros de la Ertzaina han despedido a Íñigo guardando un minuto de silencio en el lugar de la tragedia.