Ha sido el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección General de Salud Pública, quien ha confirmado que una persona ha sido intoxicada por triquinosis por comer carne de jabalí procedente de una cacería llevada a cabo en Fontanosas, Ciudad Real.
Según estas fuentes, el brote se produjo el pasado mes de octubre y hay otras 12 personas que podrían haberse intoxicado. Sus edades van de los 25 a los 71 años y formarían parte de dos núcleos familiares.
Por otro lado, además de estos doce casos evaluados como sospechosos, otras 11 personas habrían comido esta carne, pero no han desarrollado síntomas compatibles con la triquina.
A este respecto, a través de un comunicado de prensa, la Junta de Castilla-La Mancha se ha apresurado a dejar claro que la carne, que procedía de la cacería, no ha sido comercializada sino preparada para autoconsumo. Por ello, subrayan que no existe constancia documental de que fuera sometida a una inspección veterinaria.
Tras conocerse el brote, inmediatamente se evitó que se siguiese consumiendo la carne y procedieron a analizarla, confirmando la presencia de triquina, una enfermedad parasitaria que produce fiebre, cefaleas, fatiga, cansancio, debilidad, diarreas, vómitos, dolores abdominales y musculares, problemas cutáneos e incluso puede derivar en arritmias, miocarditis o insuficiencia cardiaca, neumonitis e incluso encefalitis, siendo estas tres últimas principales causas de muerte por triquinosis.
Por todo ello, desde el Gobierno regional han insistido en la importancia de seguir los controles veterinarios oficiales, tanto en matanzas como en cacerías y otros eventos similares, siempre con el objetivo de garantizar que los alimentos son seguros y aptos para el consumo humano.