El coronavirus ha venido para cambiarlo todo. No solo nuestra forma de trabajar o relacionarnos, también ha modificado nuestros hábitos de compra. Las compras online han crecido hasta un 23% respecto al año pasado. La mitad de los españoles usa Internet como canal de compra.
Durante el confinamiento, la mayoría de la gente compraba online todo lo que podía para evitar contagiarse. Ahora las compras online han crecido hasta un 23% respecto del año anterior. La subida más significativa se produjo durante el segundo semestre. La edad de los compradores va en aumento, según Acierto,com. Siete de cada 10 internautas entre 16 y 70 años utilizan hoy Internet como canal de compra. Es decir, casi 23 millones de personas.
El consumidor online español ha cambiado. En la mayoría de las ocasiones es un hombre entre los 35 y 44 años, usuario habitual de redes sociales y en activo. El 60% de los compradores, además, cuenta con estudios universitarios y 9 de cada 10 prefieren comprar desde su smartphone.
El confinamiento también ha incrementado la frecuencia de compra hasta 3,5 veces al mes y el gasto medio por compra es de 70 euros.
¿Por qué compramos online?
Según acierto.com, por la comodidad y los descuentos sobre todo. Este año también ha influido el cierre de tiendas.
Las categorías y productos más demandados no varían demasiado: entretenimiento, cultura, tecnología, comunicación y alimentación se erigen como las grandes protagonistas. El teletrabajo y la educación a distancia han llevado a comprar online ordenadores.
En este contexto han proliferado los fraudes online y los ciberataques. Estos han crecido hasta un 125% durante el primer trimestre de 2020, coincidiendo con lo peor de la pandemia.
Para comprar con seguridad en la red es aconsejable seguir una serie de precauciones:
Otras de las cuestiones que tendremos que analizar son las plataformas de pago, las condiciones de envío y devoluciones de la página. Respecto a estas primeras, la mayoría de ecommerce ofrecen la posibilidad de utilizar PayPal. Y deberíamos consultar los movimientos de nuestra cuenta. En todo caso y si ya han comprado con nuestra tarjeta, existen soluciones.
Lo primero será informar al banco de los cargos fraudulentos que hayamos detectado para que la bloquee. Es posible que podamos hacerlo nosotros mismos online, incluso de forma temporal.
Además, ciertas entidades financieras se hacen cargo de los gastos que ha ocasionado el delincuente que nos ha robado la tarjeta de crédito, aunque con un límite. Si lo superan, el cliente tendrá que correr con la cantidad restante.
- Al margen de lo dicho, algunos usuarios se muestran recelosos respecto de las variaciones de precio en la plataforma. Sin embargo, existen algunas herramientas y extensiones para el navegador -como Keepa y Camelcamelcamel- que permiten monitorizar estas oscilaciones, crear alertas y que muestran el historial de precios de un producto en la plataforma. Google Shopping también nos permitirá comparar antes de dejarnos llevar por los precios de Amazon y ordenar por precio. E incluso otra alternativa dentro de la propia Amazon será acudir a las ofertas que se encuentran vigentes por tiempo limitado (más allá de las 36 horas del Prime Day).