Hoy se reanuda la búsqueda del bebé al que su padre habría lanzado al río Besós en Sant Adrià. El menor, de 16 años, se entregó a la policía acompañado por su padre. Lo hizo después de aparecer en un bar completamente empapado y asegurando que le habían robado. Anoche, se decretaba para él internamiento en régimen cerrado.
Durante toda la jornada hoy vuelven a buscar el cuerpo del bebé recién nacido. Participan diferentes efectivos de bomberos, protección civil y mossos, entre ellos unidades caninas, subacuáticas y un helicóptero. Además, han colocado una barrera para que no baje más caudal del río.
Buscan en los 800 metros que van desde la desembocadura del río hasta el punto donde un testigo vio al padre. Los espesos cañaverales se revisan, a mano y con perros. El paso de las horas hace más que posible que el bebé este ya en mar abierto.
Otras personas vieron una maleta con restos de sangre en la que el joven podría haber llevado al bebé. “Lo que no saben es si la criatura estaba ya muerta o acababa de nacer”, cuenta una chica. Todo apunta a que los padres, menores, habrían mantenido el embarazo en secreto y el lunes habrían reservado una habitación de hotel para dar a luz.
El martes, él se habría desecho del recién nacido. El juez ha decretado seis meses de internamiento en régimen cerrado. La fiscalía ve un posible delito de asesinato.