Intentó tener sexo con el cadáver de una enfermera tras estrangularla por celos
El hombre, un malasio de 51 años, desistió de su empeño al no poder excitarse
Intentó suicidarse, pero no saltó al río porque era "demasiado maloliente"
Boh Soon Ho, un malasio de 51 años, está siendo juzgado en Singapur por asesinar a Zhang Xhuaxiang, una enfermera china de 28 años, después de que ella rechazara sus proposiciones sexuales y le contara que tenía relaciones con otros hombres. Lo más espeluznante del caso es que el hombre ha admitido que trató de tener sexo con el cadáver de la chica después de haberla estrangulado presa de los celos.
Boh desistió de su intento de tener relaciones sexuales con la joven asesinada porque no podía excitarse, y después fracasó en su intento de suicidarse tirándose a un río porque el agua era "demasiado maloliente" como para saltar.
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El individuo se enamoró de Zhang cuando trabajaban en la cafetería de un hotel mientras ella estudiaba para ser enfermera. Él la apodó 'Princesa Xiang Xiang' y ella lo llamó a él ´Dios de la comida' porque le encantaba comer. Sin embargo, los sentimientos de Boh nunca fueron correspondidos, y el hombre sintió que Zhang lo estaba "engañando" cuando la descubrió saliendo de su apartamento con otro hombre en marzo de 2016.
Boh invitó a Zhang a su casa a almorzar e intentó en vano dos veces tener relaciones sexuales con ella. La empujó sobre la cama, la besó y la tocó, pero ella le advirtió de que le mordería la lengua si persistía. Además, le confesó que se veía con otros dos hombres. "Durante muchos años gasté mucho dinero en ella y le compraba muchas cosas. De repente, dos hombres aparecieron en escena y no pude aceptarlo", ha confesado el malasio.
Afirmó que solo tenía la intención de asustar a Zhang cuando le puso la toalla alrededor de su cuello. "No pensé demasiado. Fue un momento de impulso. No tenía intención de matarla. No esperaba que las cosas salieran de esa manera", explicó Boh, que luego tomó fotos del cuerpo desnudo de Zhang e intentó tener relaciones sexuales con su cadáver sin poder conseguirlo.
Posteriormente salió a comprar una maleta para meter su cuerpo, pero el rigor mortis había actuado cuando regresó y no pudo encajar el cadáver dentro. Pensó en cortarla y tirar los trozos al río, pero finalmente la dejó en la cama y se dispuso a huir a Malasia. Fue arrestado al día siguiente después de que el propietario del edificio encontrara el cadáver. Boh podría ser sentenciado a muerte si es declarado culpable de asesinato.