Muchos siguen sin aprender. Pese a que el coronavirus deja ya 45.511 muertos y 1.656.444 contagios en España desde el inicio de la pandemia, muchos todavía parecen continuar ajenos a ella, desoyendo las normas de prevención sanitaria dispuestas para intentar minimizar los contagios.
Con la Navidad a las puertas, Sanidad insiste en la importancia de “no relajarnos en ningún momento” y hacer un esfuerzo todos juntos para que la tendencia siga siendo descendente y no se produzca un cambio en la curva que pueda desembocar en una temida tercera ola.
Las autoridades sanitarias piden responsabilidad individual, justo lo contrario a lo acontecido el pasado fin de semana en Villamediana de Iregua, a 6 kilómetros de Logroño. Allí, la Guardia Civil sorprendió a 170 jóvenes bebiendo en la calle y en la terraza del bar. Muchos disimularon y se fueron, pero cuando los agentes entraron en el local se lo encontraron también lleno.
“Estaban fumando, no hacían uso de la mascarilla, no guardaban la distancia de seguridad…”, cuenta un agente.
El dueño del bar, que se llevó ocho sanciones, dice que los jóvenes se presentaron huyendo del confinamiento en la capital: "Reconozco que el sábado había gente. Se descontroló un poco" asegura en un vídeo en redes sociales.
En paralelo, en un chalé de Mallorca montaron todo un casino clandestino. Sobre la mesa de póker, jugadores que se jugaban cifras al alcance de muy pocos. “Cercanas a los 40.000 euros. Venían expresamente de países del centro de Europa”, explican las autoridades.
Los fines de semana se juntaban hasta 70 jugadores sin ningún tipo de medida sanitaria. Se enfrentan a multas de hasta 30.000 euros, y el dueño del casino ilegal a 450.000.