El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha publicado un demoledor informe sobre violencia sexual. La Unidad de Atención a las Violencias hacia la Infancia y la Adolescencia del hospital ha atendido 343 casos de la capital catalana desde su puesta en marcha en noviembre de 2020, de los que 304 han sido en 2021. "Pasó de ser una niña muy feliz a una niña triste". Un dibujo ayudó a señalar quién era el agresor. En el caso de esta niña, la pequeña señaló con dos puntos al abuelo. Pero también se señaló a sí misma, como si fuera culpable. Al final, la pequeña ha logrado recomponer su felicidad con la terapia adecuada.
La coordinadora de la unidad y adjunta del Servicio de Pediatría del hospital, Anna Fàbregas, ha concretado en declaraciones a Europa Press que el 81% de los menores que atiende la unidad ha sufrido algún tipo de violencia sexual.
Además, ha precisado que el 70% de las víctimas son niñas y el 91% de los agresores son varones, un patrón que se reproduce en agresiones sexuales a mayores de 16 años; y más del 65% de los casos se da en el ámbito intrafamiliar.
La trabajadora social y miembro de la unidad Giuliana Ríos ha detallado que, además de las violencias sexuales, también abordan la violencia física, la violencia psicológica, la violencia por negligencia y la violencia contra la infancia en el contexto de violencia machista.
Fàbregas ha explicado que el perfil de la víctima es una niña de 9 o 10 años que revela una situación de violencia sexual o una adolescente que, en un momento de cambio vital, recuerda hechos del pasado e identifica lo vivido.
Fàbregas ha recalcado que desde la unidad hacen una atención centrada en el menor y se adaptan a sus necesidades, abandonando la "visión adultocéntrica" y priorizando la perspectiva de la víctima.
"Ante cualquier revelación es muy importante creer a la víctima, acompañarla y protegerla. No es nuestra función dudar de su palabra", ha defendido la coordinadora de la unidad.
De hecho, el trabajo del equipo va en la línea del nuevo modelo Barnahus, que la Conselleria de Derechos Sociales de la Generalitat está implementando en una prueba piloto en Tarragona.
Según Fàbregas, este modelo pone a los menores en el centro de la actuación, ofreciendo una atención integral y haciendo que sean los diferentes recursos que intervienen los que se adapten a sus necesidades: un espacio "amable" que evita la revictimización.
Fàbregas ha lamentado que no hay cifras de la incidencia del maltrato infantil, hay un "infradiagnóstico importantísimo", por lo que a su parecer es crucial que hayan dispositivos como esta unidad para revertir la falta de detección.
De hecho, ha alertado de que están detectando un "gran número" de casos que ha obligado a incrementar el número de profesionales que trabajan en la unidad, que actualmente atiende de media entre 15 y 20 pacientes al mes.
En este sentido, Fàbregas ha lamentado que la pandemia de Covid-19 ha dificultado el diagnóstico de casos y, además, puede haber repercutido en un aumento de este tipo de violencias porque los menores han estado aislados con su familia y más del 65% de los casos se da en el ámbito intrafamiliar.