Los españoles tienen una media de 536 conocidos (entre familiares, amigos y allegados) lo que supone "tener más probabilidades de recibir ayuda en determinados aspectos, como la disponibilidad de apoyo emocional o económico cuando se necesita" pero, aunque parezca contradictorio, "es sorprendentemente marginal en otros ámbitos, como prestar ayuda para encontrar trabajo", según un estudio publicado por el Observatorio Social de ”la Caixa”.
El informe, realizado por Miranda Lubbers del Grupo de Investigación en Antropología Fundamental y Orientada (GRAFO, por sus siglas en catalán) de la Universidad Autónoma de Barcelona, concreta que aunque la mediana de la población es de 536 conocidos, la mayoría de la población tiene alrededor de 400, pero hay un pequeño porcentaje de la población (un 2 %) con decenas y otro con miles. Además, un 2,3 % de la población conoce a más de 2.000 personas y en algún caso se llega a un máximo de cerca de 6.000.
El estudio entiende como conocidos al conjunto de las relaciones sociales que requieren reconocimiento mutuo e interacciones repetidas, incluyendo lo que los autores denominan relaciones fuertes, como familia y amigos íntimos, hasta relaciones débiles, como los compañeros de trabajo, vecinos, profesores, padres del colegio de los hijos o el personal al frente de las tiendas en las que
compramos habitualmente.
Otro datos destacable es que el tamaño de estas redes de relaciones depende de diferentes factores, como el género (las mujeres suelen tener menos conocidos que los hombres–), la edad (el tamaño de los grupos se mantiene a lo largo de nuestra vida y empieza a decrecer a partir de los 65 años), el nivel educativo (las personas con educación universitaria tienen círculos más amplios seguidos de los graduados en secundario o en formación profesional) y el de ingresos (cuanto más alto es el salario mayor es el tamaño de nuestro grupo de conocidos) . En resumen, las mujeres de edad avanzada, con nivel educativo bajo o con pocos ingresos tienen círculos más reducidos.
Los familiares y amigos constituyen el círculo de relaciones más próximas al individuo y su relevancia ha sido ampliamente estudiada por las ciencias sociales. En cambio, el tamaño e importancia de los círculos sociales más amplios —los considerados como “conocidos” — apenas se ha analizado, a pesar de su posible repercusión en el bienestar de las personas.
El informe explica que el círculo de familiares y amigos íntimos suele tener una gran influencia en nuestra vida, al ofrecernos más apoyo emocional, material y económico. Sin embargo, por la cantidad de tiempo que pasamos con otras personas, como los compañeros de trabajo, estos también pueden ser una fuente de apoyo social.
Los resultados del estudio indican que las personas con mayor número de conocidos tienen más probabilidades de recibir ayuda emocional o económica en caso de necesidad. Sin embargo, esta red no garantiza apoyo en momentos de enfermedad o a la hora de buscar trabajo, cuando los españoles confían la ayuda a lazos más fuertes (círculo íntimo).
De esta manera, las personas más vulnerables, las que más apoyo y protección necesitan ante las adversidades, son las que tienen menores posibilidades de conseguirlo.