La fiscalía antiterrorista francesa ha informado este sábado de que ha detectado signos de "radicalización latente" en el ataque contra la Prefectura de la Policía de París en el que murieron cuatro personas el pasado jueves. El ataque fue perpetrado por un informático, Mickael Harpon, supuestamente radicalizado tras convertirse a la religión mahometana.
Por el momento no se ha confirmado el móvil terrorista, pero el hecho de que la fiscalía antiterrorista haya asumido la investigación apunta a que es la hipótesis principal. Ahora el fiscal antiterrorista, François Ricard, explica que ha asumido la investigación ante la existencia de indicios de que se trata de un delito premeditado, el deseo del atacante de morir y la naturaleza de las heridas de al menos una de las víctimas.
"El contexto de radicalización latente" y los mensajes de carácter exclusivamente religiosos enviados por el individuo a su esposa poco después del delito son factores adicionales, ha explicado Ricard en rueda de prensa.
La investigación ha revelado además contactos entre el atacante y varios individuos presuntamente pertenecientes a un movimiento islamista salafista, ha añadido Ricard, que ha relatado que el atacante apuñaló primero a dos policías. Un tercer policía fue asesinado en otro despacho y un administrativo fue acuchillado en las escaleras.
El atacante nació en la isla de Martinica y llevaba trabajando varios años en la Prefectura de la Policía. Se convirtió al Islam hace diez años, según ha explicado Ricard.
Medios franceses informan de que los superiores de Harpon estaba al tanto de un comportamiento "inquietante" y de que había justificado el ataque contra el semanario satírico 'Charlie Hebdo' y que pese a ello se le había renovado recientemente su autorización de seguridad.