Dada la gran cantidad de infografías y colores del panel de nuestro vehículo, es difícil saber qué significa cada 'lucecita' y qué indica cada color. Por ello, te ayudamos a recordar los pilotos más importantes y la importancia de los colores para evitar averías o, en caso de que estas se den, saber a qué se deben, con datos de RACE.

Dependiendo el color del piloto encendido la información que nos dé puede tener una importancia u otra. Los testigos de color rojo son avisos de que nuestro vehículos tiene una avería o anomalía grave, por lo que debemos parar el vehículo y llamar a los servicios de asistencia o desplazarnos a alguno cercano.

Si el testigo es amarillo o ambar, los problemas del vehículo serán menores, aunque también debemos llevarlo al taller cuanto antes. Si los colores no son ninguno de los anteriores (verde, azul, blanco...) no hay problemas ni avería en el vehículo, tan solo nos está informando.

En primer lugar, vamos a destacar las más importantes por su color rojo. El símbolo rojo con forma de batería (el último de la imagen anterior) nos indica que el alternador o batería no se está cargando. Esto puede provocar que el coche nos deje tirados, por lo que debemos ir a un taller cercano o llamar al servicio técnico para que nos ayuden a solucionarnos.

Si se enciende el piloto rojo del aceite (el primero de la tercera fila de la imagen) indica que la presión de este está baja. En este caso hay que apagar inmediatamente el motor, ya que puede provocar graves daños internos al vehículo que pueden ser muy costosos. Si el icono está amarillo solo indica que la cantidad de aceite es inferior a la que necesita el vehículo.

El símbolo rojo con forma de termómetro (último de la segunda fila) nos alerta de un fallo en el sensor de temperatura del líquido refrigerante. nos puede estar avisando de un fallo en el sensor de la temperatura del líquido refrigerante, o la ausencia o nivel bajo de este, que provoca la elevación de temperatura del motor. Si esto ocurre debemos pararnos y rellenar el deposito del líquido refrigerante.

Dejando atrás los pilotos de color rojo, comenzamos con los amarillos. El símbolo del motor con una exclamación dentro en ambar indica un fallo en el sistema de control de gases del escape (penúltimo símbolo de la segunda fila en la imagen, pero con la exclamación). Esto nos informa de que el motor está en modo de emergencia y que su rendimiento será menor.

Si el símbolo no tiene exclamación, indica que hay un fallo en la gestión del motor, sistemas de inyección, encendido o escape. No especifica qué error es, por ello, es necesario acudir a un taller.

En vehículos diésel, el piloto amarillo que está el último en la primera fila de la imagen se puede encender al dar el contacto, pero se debería apagar a continuación. Si no es así es porque hay que llevarlo al taller por un fallo en el sistema de precalentamiento. No debemos arrancar si este testigo está encendido.

La baja presión de los neumáticos se indica con el símbolo amarillo que se posiciona tercero en la última fila de la imagen. Únicamente indica que hay que regular correctamente la presión de los neumáticos por ser inferior al establecido.

Las infografías que nos indican qué luces tenemos puestas en cada momento son de las más conocidas, son las cuatro primeras de la imagen. El icono consiste en varias líneas horizontales o inclinadas y un semieclipse, con forma de D. Si está encendido ese icono en verde, se refiere a que tenemos puestas las luces cortas o de carretera, sin embargo, si está azul, querrá decir que tenemos puestas las luces largas.

Si las líneas están atravesadas por otra línea curva en zigzag, serán las luces antinieblas. En vehículos más moderno o más costosos también estará el icono de limpieza de faros, igual que el de luces largas, pero en blanco y con un chorro de agua y un parabrisas.