Sucedió ayer en la comisaría que comparten Policía Local y Mossos en Bañoles, en Girona. Un hombre armado con un cuchillo entra y amenaza a una agente que se salva por estar detrás de un cristal blindado. Al final fue reducido y detenido por agentes de los dos cuerpos.
El joven entró en la comisaría armado con un cuchillo. Muy alterado. Al rato sale y amenaza a dos agentes. Dentro los policías, por suerte, están protegidos tras una pecera blindada. No puede atacarlos y dan la alerta. En dos minutos varios agentes entran protegidos con escudos y armados con una pistola táser. El hombre fue conducido a un centro psiquiátrico. Y nadie resultó herido gracias a los elementos de protección. En Cataluña hay una táser en cada comisaria custodiada por un mando.
Los sindicatos piden a Interior que las entregue a todas las fuerzas de seguridad para reducir a agresores como el ocurrido en Bañolas. En otro incidente en Cornella en 2018, un hombre intento apuñalar a una agente que tuvo que disparar y le mató. El suceso puso en evidencia la necesidad de mayores medidas de protección.