El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha condenado los incidentes de este fin de semana en diversas ciudades españolas en protestas contra el toque de queda y las medidas del Gobierno para frenar los contagios por coronavirus.
En un encuentro telemático con empresarios catalanes, Illa ha reconocido "el cansancio de la población, que lleva a no seguir las medidas, a subestimar los riesgos e incluso a protestas violentas", que ha justificado por lo que ha llamado "fatiga pandémica". De la misma manera, el ministro ha pedido a la ciudadanía un esfuerzo solidario.
El ministro ha reconocido el civismo de la mayoría de la población, pero ha declarado que los altercados de este fin de semana "están fuera de lugar" y ha pedido una actitud firme y contundente ante los negacionistas, en sus propias palabras.
Ha recordado que el coronavirus "es un virus muy contagioso, que no se puede banalizar, que mata a un porcentaje de la gente que se contagia y que una pandemia significa que hay que hacer un enorme esfuerzo de solidaridad; voluntaria o forzada", porque evitar contagios es una responsabilidad colectiva.
Por ello, Illa ha insistido en condenar las "actitudes absolutamente incívicas, insolidarias y hasta delictivas" que se han producido estos últimos días en ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao, Málaga o Logroño; y ha pedido tomar como ejemplo actitudes cívicas que ha considerado mayoritarias en la sociedad española.
Logroño y León han vivido una noche de disturbios protagonizados por, en su mayoría, grupos de jóvenes contrarios a las restricciones dictadas para evitar el avance del coronavirus. En otras ciudades españolas, como Málaga, también se han repetido los incidentes. En Madrid, con un enorme despliegue policial, la noche ha sido más tranquila.
En la capital riojana al menos cinco personas han sido detenidas por participar en los disturbios en los que se quemaron contenedores. Todos tienen entre 16 y 23 años, dos son españoles y tres de nacionalidad extranjera. La policía identificó a un menor de 13 años que fue entregado a sus padres.
Es la cuarta noche consecutiva de disturbios en las calles de las principales ciudades españolas contra las restricciones impuestas para tratar de contener el avance del coronavirus.
Durante la conversación con los empresarios, Illa también se ha referido a la futura vacuna contra el coronavirus, que ha vaticinado que podría llegar a España "a principios del 2021 o, si las cosas van muy bien, a finales del 2020".
Ha insistido en que "no se administrará ninguna vacuna si no es segura y eficaz" y ha informado que España participa de la estrategia europea para la vacuna del covid19 y que ha pactado la compra de siete vacunas elaboradas con tres tecnologías diferentes, con el objetivo de asegurarse las dosis.