El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y otros rostros del gobierno local, como el viceconsejero de Seguridad del Gobierno vasco, Rodrigo Gartzia, han condenado la brutal agresión que unos menores propinaron a un niño de 13 años. Le pegaron, le humillaron y lo grabaron con el móvil, cuando la víctima salía de un entrenamiento de fútbol.
Unos hechos que también fueron condenados en redes sociales y por deportistas como Iker Casillas o Mario Suárez. "Bilbao repudia la falta de valores de quien actúe así contra sus habitantes, más aún cuando son personas indefensas y que dolorosamente pierden su privacidad y ven que se atenta contra su dignidad humana", ha escrito Aburto en Twitter. Asimismo, ha insistido en la necesidad de denunciar hechos tan graves como este.
Durante la presentación de los datos de delincuencia en la ciudad de San Sebastián este viernes por la mañana, Rodrigo Gartzia ha recordado que "tanto la víctima como los victimarios son menores de edad», por lo que "no puedo facilitar más detalles", en unas declaraciones recogidas por El Correo.
Tanto el menor agresor como sus dos acompañantes han sido ya identificados por la Policía Local. La madre de la víctima ha presentado una denuncia ante la Ertzaintza por los hechos que refleja el vídeo así como por su difusión en redes sociales, en las que se ve a un niño arrodillado frente a dos menores que le están acosando.
En el vídeo, lo primero que se escuchan son risas. Lo segundo, "que pida perdón". Pero acto seguido uno de ellos se pronuncia advirtiendo lo que instantes después sucederá: "¡Eh, escúchame! ¿Sabes lo que le vamos a hacer? A arrodillarse y ahora coger y meterle una patada ahí", dice, mientras escenifica su plan amagando con darle la patada al niño arrodillado a la altura del cuello. Acto seguido, los golpes y humillaciones continuaron.