Más del 55 % de los hosteleros necesita financiación externa o recurrir a los ahorros a partir de este mismo lunes para hacer frente a los gastos fijos de su negocio, que no pueden ser cubiertos por ingresos dado el parón de la actividad como consecuencia de la crisis del coronavirus.
En función del tiempo que dure el confinamiento y el cierre de los locales, el déficit de financiación de bares, restaurantes, servicios de restauración de los hoteles y catering podría situarse entre 6.000 millones y 16.400 millones de euros, según un estudio elaborado por EY y la consultora Bain para Hostelería de España sobre una muestra de más de 37.000 establecimientos.
El estudio hace una simulación de diferentes escenarios de duración de la crisis y apunta reducciones sustanciales de la facturación del sector, de más de 50.000 millones de euros (40 %), y del empleo, de hasta 680.000 puestos de trabajo en los momentos más críticos y de 355.000 en promedio anual.
Estas caídas tendrán también efectos negativos sobre las cuentas públicas, en forma de descenso en la recaudación por IVA, que podría caer en unos 5.000 millones, y de mayores gastos de Seguridad Social por apoyo a los desempleados, en unos 3.500 millones de euros.
Este sector siempre ha estado sujeto a ciclos, con importantes crecimientos por encima de la media cuando la economía está en alza y fuertes caídas en momentos de crisis. Este sector opera con márgenes de beneficio cortos, del 5,9%.
La debilidad financiera se refleja además de en la liquidez, un 50 % de los negocios no aguanta más de un mes de gastos operativos fijos, en los niveles de capitalización, que apenas llegan al 34 %, frente al 50 % del agregado nacional.
El sector, con 314.000 establecimientos tiene un peso entre dos y tres veces mayor que en otros grandes mercados: representa un 6,2 % del PIB, por encima del 4 % de Italia y Francia o del 2,5 % de Reino Unido y Alemania, pero en el caso de Canarias y Baleares sube hasta el entorno del 20 %.
La hostelería factura de forma agregada 124.000 millones anuales pero más del 40 % de los locales ingresan menos de 200.000 euros al año y sólo un 20 % (en el que están incluidos los servicios de restauración de las grandes cadenas hoteleras) reportan más de un millón de euros.
Bares, restaurantes y catering dan empleo directamente a 1,7 millones de personas (el 8,8 % del total nacional), además de todo el trabajo indirecto que generan en los sectores de bebidas y alimentación, distribución y mayoristas, entre otros.
En las comunidades más turísticas, el volumen de empleo de la hostelería representa hasta el 24 % en Canarias, el 19 % en Baleares, un 10 % en Andalucía y un algo más del 9 % en la Comunidad Valenciana.
El 90 % del sector es autónomo, el 70 % de los negocios tiene menos de tres empleados y sólo un 2 % tiene más de 20 trabajadores.
Por todo ello, el informe apuesta por un conjunto de medidas financieras, laborales y fiscales de apoyo al sector. Entre ellas destaca la petición de una reserva de cuota de préstamos para hosteleros de 1.000 millones de euros, de los 10.000 millones ya aprobados para pymes y autónomos en forma de avales y garantías públicas.
Piden que se conceda financiación a las empresas y autónomos para atender sus necesidades de liquidez. Además, defienden el establecimiento de una deducción en el IRPF y en el Impuesto de Sociedades proporcional al importe pagado en marzo y abril por los alquileres o permitir a los empresarios imponer de manera obligatoria el disfrute de las vacaciones para tratar de mantener el empleo.
Demandan que se permita "adaptar" las funciones de los trabajadores indefinidos actuales hacia puestos que requieran las empresas como reparto a domicilio en el caso de los restaurantes.
Igualmente apoyan la flexibilización de la regulación sobre las terrazas y los horarios de apertura de los puntos de venta y "flexibilizar" los contratos con los proveedores durante seis meses, así como generar una plataforma para impulsar la financiación a los hosteleros a través de pequeños accionistas privados.