Todos los países europeos tienen ya la vista puesta en la desescalada. Cada uno baraja medidas y plazos diferentes para afrontar la vuelta progresiva a una nueva normalidad tras superar poco a poco la crisis sanitaria del Covid-19.
Boris Johnson regresó al trabajo este lunes después de semanas superando la enfermedad por Covid-19. En su regreso, ha anunciado que el Gobierno trabaja en un plan para relajar las medidas de confinamiento en Reino Unido y que aún es "demasiado pronto" para levantar el 'cerrojazo', tres días después de que Reino Unido superara las 20.000 muertes por la enfermedad. Johnson ha pedido paciencia a los británicos y ha anunciado que las medidas de distanciamiento social llegarán a partir del próximo 7 de mayo.
"Estamos haciendo progresos en la lucha contra el coronavirus y la gente puede tener la tentación de aflojar, pero este no es el momento", alegó Johnson. "Existe el riesgo de una segunda ola y de un repunte en el número de casos, y eso sería un desastre. Os pido que contengáis vuestra impaciencia porque estamos casi al final de la primera fase".
Italia es el primer país en sufrir a gran escala las consecuencias del coronavirus en Europa y arranca su desescalada este mismo lunes. El país tiene detallado como será la fase dos del desconfinamiento. A partir del 4 de mayo ya se podrá visitar a familiares y amigos siempre y cuando sea dentro de la misma región. Los parques volverán a abrir y los italianos podrán volver a practicar deporte al aire libre. Por su parte, la industria y la construcción vuelven también al trabajo. El 28 de mayo reabrirá sus puertas el pequeño comercio, museos y bibliotecas. Los bares y peluquerías se sumarán a su apertura el próximo 1 de junio. Italia, sin embargo, descarta la reapertura de las escuelas.
Por su parte, Francia si planea el regreso de los niños a las escuelas el próximo día 11 de mayo y será obligatorio el uso de mascarillas. En Notre Dame, se deben aplicar las medidas de seguridad y uso de mascarillas desde este lunes, día en que se retoman las obras de reconstrucción de la catedral después de casi mes y medio paralizadas por la pandemia.
Mascarillas enAlemaniaEl uso obligatorio de la mascarilla alcanzó hoy a toda Alemania, aunque a distintos niveles según cada "Land", a la espera de que la canciller Angela Merkel y los líderes regionales marquen los siguientes pasos frente a la COVID-19.
Para los ciudadanos de Baviera y el Sarre (sur y oeste) la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público y comercios rige desde la semana pasada; en el resto del país se implantó este lunes; en Berlín sólo rige en autobuses y metros, pero no en los comercios.
"Hay diferencias regionales. Pero no olvidemos que la pandemia tampoco tiene la misma incidencia en todas las regiones", explicó el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert. Cada estado aplica según sus "especificidades" las medidas acordadas en sus reuniones con la canciller, añadió la fuente gubernamental.
El "Land" más afectado y con mayores restricciones es Baviera, con 41.000 contagios y 1.621 muertos, del total de 155.193 infecciones y 5.750 víctimas mortales en todo el país verificadas hasta hoy por el Instituto Robert Koch (RKI).
Merkel insiste en la necesidad de no bajar la guardia ante la posibilidad de recaídas. Se mantiene la norma del distanciamiento social, en un país donde no ha habido restricciones al deporte al aire libre individual ni a las salidas de a dos o en grupos entre personas que conviven.
En la última reunión entre Merkel y los líderes regionales se acordó una gradual vuelta a la actividad escolar y la reapertura de los comercios pequeños o de dimensiones medias. Cada "Land" lo ha implementado a su criterio, pese a la reprimenda pública de la canciller hacia quienes, a su juicio, se precipitaron.
Siguen cerrada la hostelería -aunque algunos restaurantes y bares abren en formato "to go", lo que a veces convierte sus alrededores en lugares de picnic-. De la próxima reunión, el jueves, entre la canciller y los "Länder" podría salir una línea común para los oficios religiosos y la Bundesliga.
"En Alemania está garantizada la práctica de la fe", insistió hoy el portavoz de Merkel. Las iglesias católica y evangélica, así como musulmanes y judíos han mantenido el contacto con sus fieles fuera de sus templos, transmitiendo sus oficios por televisión o internet.
La primera ministra, Jacinda Ardern, ha sido alabada internacionalmente por su manejo de la pandemia.
"Hemos ganado la batalla", ha asegurado este lunes tras conocer el balance diario de contagios mínimos en el país, y a pocas horas de dar los primeros pasos hacia el desconfinamiento. Ardern se ha mostrado optimista de que "continuarán en este camino del éxito" para lograr que no haya ningún caso positivo en el país.
"Para lograrlo debemos rastrear a los últimos casos. Es como buscar una aguja en el pajar", ha advertido la mandataria al asegurar que el 11 de mayo se valorará si se rebajan aún más las restricciones.
En este sentido, ha insistido en que el país debe permanecer, por el momento, en el nivel 3 y "no bajar la guardia" bajo ningún concepto. Ardern ha aprovechado la ocasión, además, para pedir a los neozelandeses "apoyo para todos aquellos que han perdido a sus seres queridos debido a la pandemia".
Sobre la posibilidad de restablecer los viajes entre el territorio neozelandés y Tasmania, la mandataria ha confirmado que la cuestión está siendo debatida con el Gobierno del primer ministro australiano, Scott Mottison.
"Es algo d e lo que queremos formar parte", ha explicado antes de recalcar, que no obstante, la prioridad es lidiar primero con el virus a nivel doméstico. Así, ha destacado que no está dispuesta a "poner en peligro el trabajo y sacrificio de la población" abriendo las fronteras demasiado pronto.
En relación con la posibilidad de erradicar el coronavirus en el país, Bloomfield ha aclarado que se trata de un "virus muy astuto", por lo que el objetivo principal es "eliminarlo", que no "erradicarlo".
Actualmente tiene 1.122 casos confirmados y ha registrado 19 fallecidos, mientras que su tasa de transmisión se sitúa por debajo de 0,4%, frente a la media internacional de 2,5%.
Una de las regiones europeas con menos índice de mortalidad por el Covid-19, son los países nórdicos. Suman un total de 3.011 fallecidos.
Noruega y Dinamarca fueron los primeros países que tomaron medidas restrictivas, a las que se sumaron Finlandia e Islandia. Suecia confió la responsabilidad en cada ciudadano para evitar la propagación del virus sin imponer grandes restricciones a los ciudadanos. Esto ha llevado a que el país sueco haya tenido más de 2.100 víctimas morales y Noruega y Finlandia 201 y 190 respectivamente.
Dinamarca llevaba confinada desde el 14 de marzo y los daneses ya pueden disfrutar del aire primaveral tras semanas de duro confinamiento. El país decretó el estado de alarma cuando a pesas tenían casos confirmados pero veía como la pandemia se extendía sin cesar por Italia y España,
Copenhague impuso, junto a Noruega y Finlandia, un límite de reunión de 10 personas y obligó a sus ciudadanos a trabajar desde casa. Hoy, con 8.643 contagiados, el país escandinavo vuelve poco a poco a la normalidad y los niños de primaria han podido volver al colegio con estrictas medidas de distanciamiento social.
En Noruega, este lunes volvían a las guarderías 275.000 niños aunque, como en Dinamarca, con mucha precaución: sin comida (el famoso pack-lunch), ni juguetes traídos de casa. Solo podrán jugar con aquellos juguetes aportados por la guardería y previamente desinfectados. Los niños de primaria volverán al colegio la semana que viene.
Las peluquerías también abrirán esta semana en el país nórdico y la reaperura de bares y restaurantes se estudia para mediados de mayo.
En Finlandia, los niños todavía no han regresado a las clases pero podrían hacerlo a finales de mes.
Sin duda, Islandia y Noruega son los países que han destacado por encima de los demás gracias a la realización de test masivos a sus habitantes, realizando 20.000 diarios. La isla atlántica, de 360.000 habitantes, empezó desde el 31 de enero a realizar test a todo aquel que lo quisiera, tuviera síntomas o no, estuviera en contacto con un positivo o fuera personal.
Dinamarca ha tomado nota y, como parte de su estrategia de salida del confinamiento, ha anunciado ya la realización de 20.000 test diarios.
En Suecia, Stefan Löfven, no ha decretado el estado de alarma, pese a que los muertos superan superan los 2.100. Las guarderías y los colegios han permanecido abiertos, a excepción de las universidades. El teletrabajo ha sido solo recomendado y las reuniones ha han limitado a 50 personas. Negocios, bares y restaurantes han permanecido abiertos.