La Federación de Médicos de Cabecera de North Staffordshire ha abierto una investigación tras la negativa del personal del Hospital Bradwell a atender una adolescente de 12 años porque su madre era enfermera en la UCI de un centro sanitario próximo y habría estado en contacto directo con enfermos de covid-19.
La denuncia la ha realizado Tracy Shenton, enfermera especializad en UCI que desarrolla su labor en el Hospital Royal Stoke University y que traslado a su hija Emily a una cita presencial previa a una consulta telefónica con su médico de cabecera.
Al llegar a las instalaciones del Hospital Bradwell, el personal no les dejó bajarse del vehículo y les informó de que debido a su trabajo en una UCI con contactos con enfermos de covid-19 no podían ver a su hija.
A pesar de que les aseguró de que no había tenido ningún contacto directo con pacientes de covid y de que siempre trabajaba con los EPI exigidos, insistieron en que debía seguir un protocolo estricto.
Tracy Shenton denuncia que su familia está siendo discriminada por su dedicación a curar las pandemia.
Como informa, Metro, la única solución que le quedó fue acudir al servicio de Urgencias, esperar cinco horas a ser atendidas y arriesgarse a entrar en contacto con posibles contagiados.
La Federación de Médicos de Cabecera de North Staffordshire ya ha pedido disculpas a Tracy y a su familia, al tiempo que ha elogiado la labor de esta enfermera de primera línea en una UCI.