Hoy está previsto que pase a disposición judicial el presunto asesino de su expareja en Granada, la décima víctima de la violencia machista en lo que llevamos de año.
Ana fue degollada. Era profesora en un centro de la Zubia, tenía 38 años y una hija de 10.
Acababa de empezar una nueva vida en La Zubia, donde se trasladó con su hija, fruto de una relación anterior. Contarle el crimen a la niña fue lo peor para su familia. “Fue un momento horrible, espantoso”, tal y como asegura un familiar de la pequeña.
Mientras, los alumnos de infantil de Ana no la olvidan. Han protagonizado una emotiva concentración ante del centro escolar para recordar a la docente. Ana era, paradojas de la vida, la coordinadora de Igualdad.
Su expareja, un legionario de 24 años (14 más joven que ella), presuntamente la degolló. Tras el crimen huyó pero luego confesó en comisaría.
No había denuncias previas de malos tratos.