Gary Evans y su esposa fueron a pasar unos días de vacaciones a Texas a principios de este mes. Mientras disfrutaban de unos días de descanso decidieron ir a pescar cangrejos y fue entonces cuando el hombre, de 56 años, contrajo la bacteria carnívora que acabó con su vida, según ha informado People.
Los hecho sucedieron el 4 de julio y, tan solo cuatro días después, el hombre falleció. Los médicos le diagnosticaron una bacteria carnívora que se encuentra en las aguas del Golfo de México y que evolucionó hacia una fascitis necrotizante mortal.
Su esposa no pudo entender cómo había podido contraer esta bacteria ya que asegura que en ningún momento nadó en el lago ni nada por el estilo. Asegura que en una ocasión se le cayó el sombrero al agua y que lo recogió para ponérselo, y se pregunta si pudo ser ese el foco de infección.
La mujer asegura que la bacteria le afecto de una manera muy rápida, sus piernas comenzaron a hincharse y le llevaron al hospital. Allí, los médicos le dieron antibióticos, pero la hinchazón de sus piernas se convirtió en ampollas que tuvieron que ser intervenidas quirurjicamente. A pesar de ello los expertos confirmaron que al hombre solo le quedaban 72 horas de vida.
La bacteria se había extendido por su hígado, riñones y por todo el sistema sanguíneo, y finalmente acabó con su vida cuatro días después de su contagio. La familia inició una petición para recaudar dinero para su funeral y difundió su caso por las redes sociales para advertir de los peligros de esta bacteria. No es la primera vez que un caso de este estilo se hace viral, el pasado mes de junio una mujer fallecía al caerse y hacerse un corte en una playa de Florida, y una mujer denunciaba la muerte de su padre también por esta bacteria.