Un varón, armado con un cuchillo y que se había atrincherado en una vivienda de Cieza, se entregó a la Guardia Civil tras cinco horas de tensas negociaciones, ya que este individuo amenazaba con clavarse el arma blanca en el corazón, según han informado fuentes policiales.
Los hechos se produjeron, a las 17.20 horas de este sábado, cuando una unidad de Guardia Civil requirió el apoyo de la Policía Local de Cieza en una vivienda de la localidad, en donde se iba a producir la detención de un varón.
Al llegar al domicilio, la Policía Local encontró a una mujer con una crisis de ansiedad en el suelo del pasillo, y a los dos compañeros de la Guardia Civil que intervenían en la detención de este individuo que se había atrincherado en una de las habitaciones.
El varón portaba un cuchillo y hacía ademán de querer clavárselo en el corazón y en el cuello, amenazando con ello a gritos de forma repetitiva. La tensión fue en aumento y el atrincherado se cortó en varias ocasiones en los antebrazos.
Tras cinco horas de tensas negociaciones por parte de mandos de la Guardia Civil y resto de actuantes policiales, el varón se derrumbó y entregó el cuchillo. En ese momento, fue atendido por el personal sanitario de los cortes en brazos y del elevado estado de agitación que presentaba.
La Policía Local de Cieza agradece "el buen hacer de los integrantes de la Guardia Civil, del personal sanitario y de los propios agentes de nuestra Policía Local, dada la complejidad y delicadeza del servicio".