Las fuertes lluvias que ha sufrido Brasil, que han provocado las peores inundaciones en el país en más de un siglo, han acabado ya con la vida de más de medio centenar de personas, y 30.000 personas han tenido que ser evacuadas.
En medio de este panorama desolador, en la capital del estado de Minas Gerais, Belo Horizonte, una foto se volvió viral en las redes sociales: la de un repartidor de comida a domicilio, atrapado en medio de una riada en la calle mientras intentaba trabajar.
Esta imagen dio la vuelta al mundo dejando al descubierto la precariedad laboral que estos trabajadores llevan un tiempo denunciando, y como ha recogido el medio portugués O tempo, la historia detrás de este trabajador es realmente dura.
Se trata de un joven de 27 años que vio en estos 'riders' la única manera de salir adelante, trabajando hasta diez horas al día, independientemente de las condiciones meteorológicas. En esta ocasión, gracias a la ayuda de los ciudadanos logró ponerse a salvo, pero ni viviendo esa dura escena dejó de trabajar, ya que ante todo le mueve su necesidad económica.
Las condiciones de estos trabajadores han sido duramente criticadas. En nuestro país, la justicia finalmente dio la razón a 532 ‘riders’ de la empresa de reparto a domicilio Deliveroo, determinando que son trabajadores sujetos a una relación laboral con la compañía y no son autónomos, como sostenía la empresa.