El hermano de la presunta parricida de Logroño ha denunciado que han suplantado su identidad en redes sociales. Ramón Ugueto, de 19 años, ha explicado que tras la muerte de su sobrina y su madre alguien escribió mensajes en su perfil.
“Soy el hermano de ella. No sé por qué lo hizo. Se fugaron de casa las 3, no sabes qué infierno vivía mi sobrina. La maltrataban psicológicamente y la utilizaba el padre para hacerle daño a la madre... No defiendo lo que ha hecho mi hermana pero también tiene lo suyo...”. Este es el mensaje que apareció en el perfil de Twitter de Ramón Ugueto tras el hallazgo de su sobrina muerta en el hotel de Logroño.
Por recomendación del abogado de la familia, el hermano de la presunta parricida de Logroño ha denunciado en la Guardia Civil que le han suplantado en sus redes sociales, según informa La Razón.
El joven de 19 años vive en Madrid, donde estudia, y muchos fines de semana vuelve a La Rioja con su familia. Estaba en casa de su madre, la abuela de la pequeña Carolina, cuando las tres desaparecieron de la casa. Fue él quien encontró las cartas.
Ramón contó a Cuatro al día como halló las cartas que después él y su otra hermana llevaron a la Guardia Civil. “Me levanté porque el perro estaba llorando, fui a buscar a mi madre, pero no estaba. Llamé a mi hermana y no respondía y mi otra hermana y yo llamamos a la policía y a los hospitales por si se había registrado algún accidente y nos dijeron que no, que estarían pasando el día en la playa. Me dio por mirar por toda la casa y solo me faltaba un armario, el del cuarto de mi madre, donde, al fondo vi las cartas y los teléfonos. Lo empecé a leer y no le encontraba sentido. Me quedé en shock. Uno no se imagina que puedan escribir unas cosas así ni por qué decían que se querían ir”.
La sobrina de Ramón fue hallada al día siguiente, el 27 de enero, en la habitación de un hotel muerta sobre la cama. Su hermana Adriana estaba a punto de tirarse por la ventana. Ahora está en prisión acusada del homicidio de su hija. El cadáver de su madre, Olga, fue hallado dos días después flotando en el río Ebro.