La Policía Nacional ha hallado restos óseos bajo el suelo de una vivienda de Melilla tras una denuncia por un presunto crimen cometido hace más de 20 años. Los restos han sido enviados a analizar para saber si corresponde a los de la exmujer del propietario de la casa.
Según ha explicado la Delegación del Gobierno en Melilla, la búsqueda del cuerpo se ha producido "fruto de una investigación policial", a raíz de la cual la Jefatura Superior de Policía de Melilla ha llevado a cabo, con mandato judicial, "un registro en un inmueble de la Barriada Reina Regente".
El objetivo ha sido la búsqueda de los restos mortales de "una persona que lleva desaparecida más de 20 años" pero tanto desde la Delegación del Gobierno como de la Jefatura Superior de Policía de Melilla han evitado dar más detalles porque el caso "está bajo secreto de sumario", aunque sí han admitido que "la investigación continúa abierta".
Según fuentes próximas al caso contactadas por Europa Press, las pesquisas comenzaron cuando la actual esposa del propietario de la vivienda, un hombre de 61 años originario de Liberia y de nacionalidad española, denunció a su marido por un presunto caso de violencia de género.
A raíz de una supuesta amenaza del hombre, en la que este habría advertido a su esposa con hacerle lo mismo que a su primera mujer, la investigación decidió buscar un posible cadáver enterrado bajo la vivienda. Tras 48 horas de trabajo, los agentes han hallado restos óseos que ahora serán analizados para comprobar si corresponder a una persona y concretamente a la primera esposa del ahora detenido por presuntos malos tratos.