La Policía investiga la muerte de un taxista en Alcalá de Henares, en Madrid. El cuerpo de José Luis E. M., la víctima, de 59 años, fue hallado en la parte delantera del coche con signos de violencia, degollado. Las hipótesis apuntan a un robo como motivo del crimen. Los hechos ocurrieron minutos antes de la 1 de la madrugada de este martes en la Plaza Luis de Antezana, esquina con la calle Manuel Laredo, muy próxima a la estación de Cercanías de la ciudad.
Un taxista avisó a la Policía al ver el coche muy revuelto y parado en medio de la calle, con la puerta trasera abierta y con el chófer en el asiento del conductor con heridas sangrantes y con el cinturón de seguridad colocado. El autor del crimen le llevó hasta una zona apartada de Alcalá de Henares y le atacó con un arma blanca.
José Luis E. M., que acababa de ser abuelo, luchó por su vida, porque presentaba cortes en las manos. Era asalariado del taxi y solo llevaba trabajando casi un año y medio en el sector en el servicio de noche. Antes se había dedicado a la enseñanza. El taxi pertenece a la cooperativa Alcalá Radio Taxi. Hasta el lugar han acudido sanitarios del SUMMA-112, que han encontrado al hombre con varias heridas incisas cortantes en el cuello y en el tórax, además de heridas menores en la mano. Los facultativos solo han podido confirmar su fallecimiento debido a la gravedad de las heridas.
La policía ha encontrado en los bajos del coche el cuchillo que presuntamente utilizó el agresor y está analizando el vehículo en busca de pruebas. La intención es esclarecer cómo ocurrieron los hechos, por lo que también revisan las cámaras de seguridad para intentar reconstruir el trayecto que realizó el taxista. Por la hora a la que se produjo el crimen, de madrugada, pocos fueron testigos. Según algunos compañeros y vecinos, el supuesto asesino se subió al taxi, un Prius blanco híbrido, tras pillarlo en plena calle dirección al Centro. El taxi dispone de una aplicación por el que se conoce donde empieza y acaba un servicio, por lo que se está investigando.
El Grupo VI de Homicidios se ha hecho cargo de la investigación y al lugar del crimen también han acudido efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana, del grupo de delitos violentos de la Policía Científica. Los agentes manejan el robo como principal línea de investigación, aunque no descartan otras opciones.
La hipótesis es que en una zona tranquila y sin gente como la calle Manuel Laredo el pasajero le amenazó por detrás con un cuchillo para pedirle la recaudación. Ya en la calle hubo algún tipo de forcejeo o resistencia por parte del taxista, tenía heridas defensivas en las manos, y el homicida le apuñaló. Tras el asesinato salió a la carrera.
Multitud de taxistas se han sumado a una concentración de repulsa en Madrid. Conmocionados por la pérdida de su compañero, denuncian la inseguridad que sufren a diario.