El plan, perfecto, era estrenar el año en la nieve. Ideal, si no fuera porque medio Madrid ha tenido la misma idea.
Ante tanta afluencia la Guardia Civil ha cortado el acceso a la estación de Navacerrada. A media mañana se han ido acumulando coches que han formado una larga cola.
Durante varias horas ha sido imposible moverse, así que muchos han optado por aparcar en la cuneta, lo que ha obligado a intervenir a los agentes.
Pese a todo, muchos han cumplido su deseo de ver la nieve. Como ha nevado tanto han podido jugar y tirarse con el trineo y disfrutar de la nieve como querían.