Un dentista es detenido tras haber matado a "más de 1.000 jaguares protegidos" desde 1987
La caza de estos animales está prohibida en países como Argentina, Brasil, Colombia, Guayana Francesa, Honduras, Nicaragua, entre otros
El individuo formaba parte de una supuesta banda delictiva que se enfrenta a posible pena de prisión y multas
Un grupo de cazadores furtivos ha sido arrestado por las autoridades policiales en Acre (Brasil) tras ser los principales sospechosos de haber asesinado a miles de animales en peligro de extinción, en concreto más de 1.000 jaguares que se le atribuyen al cabeza de la banda criminal Temistocles Barbosa Freire, un dentista que habría practicado este delito desde el año 1987.
Dentro de la práctica delictiva, los individuos habrían acabado supuestamente con la vida de otras especies animales como ciervos, roedores de capibara, y pecarí de collar, así como un posible asociación criminal armada, además del delito de custodia del material originado en la caza (carne, pieles, etc), según la Fiscalía Federal (MPF) de Brasil.
MÁS
Las imágenes muestran a Freire, el principal implicado, cargando en su espalda a uno de los animales muertos como símbolo de trofeo. Acto por el cual se inició una investigación y se localizó en tan solo tres meses de seguimiento "11 episodios de caza en el que fueron asesinados aproximadamente 13 capibaras, ocho jaguares, 10 pecaríes de collar y dos ciervos".
Durante el rastreo, la Policía evaluó las conversaciones mantenidas en sus dispositivos móviles así como los movimientos que realizaban en grupo o en singular. Proceso por el que cual el grupo incurriría en delitos penales de caza ilegal y uso de un arma de fuego sin permiso, dada su prohibición en el caso de los jaguares en países como Argentina, Brasil, Colombia, Guayana Francesa, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Suriname, Estados Unidos y Venezuela. El jaguar figura en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como una especie “amenazada”.
Los acusados Gilson Dória de Lucena Júnior (médico), Sinézio Adriano de Oliveira Júnior (funcionario del Poder Judicial), Gilvan Souza Nunes (agricultor), Gisleno José Oliveira de Araújo Sá (penitenciario), Manoel Alves de Oliveira (electricista) y Sebastião Júnior de Oliveira Costa se enfrentan a posibles penas de prisión así como el establecimiento de diversas multas por este suceso continuado.