A sus 26 años de edad, la joven Grace Tame ha cambiado la ley en su país y ha dado voz a miles de personas que ha sufrido abusos sexuales.
En el galardón celebrado recientemente para nombrar a las personas más importantes del año en Australia 2021, Grace se encuentra entre las cuatro personas que han tenido el honor de recibir el premio.
Además de Grace, las otras tres personas galardonadas son una refugiada keniana, un joven defensor de la igualdad que lucha por acabar con la pobreza y una reconocida educadora aborigen.
El premio recogido por la joven es fruto de una gran lucha, la lucha por revocar la ley impide a las personas que han sufrido una agresión sexual hablen como víctimas.
A los 15 años, Grace fue violada por su profesor de 58 años mientras estudiaba en un colegio privado para niñas en Hobart. Grace denunció y su abusador fue encarcelado los delitos, pero para la joven no era suficiente que el agresor haya ido a la cárcel, sentía la necesidad de hablar en público como víctima para que otras niñas y jóvenes no sufriesen lo mismo que había tenido que soportar, destacan desde ABC News.
En Tasmania existe una ley mordaza que impide a las víctimas de agresión sexual hablar sobre el suceso en público, algo que por el contrario el agresor y los medios de comunicación sí pueden hacer.
Después de esa experiencia Grace se convirtió en la promotora del movimiento #LetHerSpeak (déjala hablar)
Con la ayuda de la campaña, Tame solicitó al Tribunal Supremo el derecho a identificarse públicamente como una superviviente de violación y ganó, antes de continuar abogando por otros temas relacionados con la lucha contra las agresiones sexuales.
Es la primera vez en los 61 años que lleva otorgándose el premio, que un proyecto procedente de Tasmania gana el australiano del año.