La 'Operación Ropero', llevada a cabo por la Guardia Civil, ha conseguido desmantelar una red criminal organizada que introducía grandes cantidades de hachís en España. Lo hacían a través de las playas de Bolonia o el puerto de Tarifa, en Cádiz.
La operación se ha saldado con 41 personas detenidas, nueve, que están siendo investigadas, y 5 176 kilos de hachís incautados.
Fue a finales de 2018, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que dos vecinos de Tarifa podían estar introduciendo grandes cantidades de esta droga en la península, mediante embarcaciones semirrigidias de gran potencia, recreativas o motos de agua, a través de la playa de Bolonia, y en vehículos con doble fondo, por el Puerto de Tarifa. Así lo ha confirmado en un comunicado la Benemérita.
Identificaron a dos vecinos de Tarifa como principales dirigentes de la organización. La red, según informan, se dividía en un grupo que realizaba las labores en el mar, dirigido por tres hombres y una mujer de plena confianza de los líderes, y dos grupos en tierra, cada uno de ellos liderado por un lugarteniente de los cabecillas, y formados por porteadores. Estos último son los conductores de los vehículos que llevaban la droga de la playa a las "guarderías", personal de seguridad y personal de custodia de la droga acopiada.
Además, contaban con personas interpuestas ajenas a la organización que utilizaban como testaferros para la compra de embarcaciones, mientras el hachís era vendido a otras organizaciones o al por menor.
Una vez desmantelada la organización, la Guardia Civil se ha incautado de 5 176 kilogramos de hachís y de nueve embarcaciones, arrestando a 41 personas e investigando a nueve más. Además, se han podido recuperar dos vehículos todo terreno que habían sido sustraídos.