Los vídeos de carácter sexual que se viralizan por las redes, son en muchas ocasiones un infierno para quienes salen en ellos. Como en el caso de la trabajadora de Iveco que se quitó la vida después de que salieran a la luz varias imágenes de contenido sexual o como la víctima de la Manada que tuvo que revivir una y otra vez su pesadilla.
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y el gobierno quieren evitar que se produzca el daño a la intimidad que ocurre cuando estas imágenes son contenido sexual se viralizan por la red. Ambos organismos han realizado un protocolo para frenar este tipo de situaciones e intentan retirar estos vídeos en cuestión de horas.
Correran para retirar los contendidos violentos o sexuales. Asimismo, tratarán de sancionar a los que divulguen las imágenes, ya sea publicándolas en alguna red social o plataforma, o reenviando a sus contactos de Whatsapp. Un ejemplo de sanción, son los 150.000 euros a un miembro de la Manada por difundir el vídeo de la víctima
“Hay que minimizar el impacto, evitando en lo posible su viralización y realizar la apertura de diligencias para identificar a los responsables”, aseguró Mar España, directora de la AEPD. Una labor complicada porque Google no es todo el mundo de Internet, tampoco lo es Twitter o Facebook. Esos contenidos se pueden replicar en tantas ocasiones que puede ser imposible de parar.
Con este nuevo protocolo, los casos similares al de la trabajadora de Iveco, que recurrió al departamento de Recursos Humanos para explicar su situación sin tener ningún tipo de respuesta, serán sancionados pidiendo responsabilidades a la propia empresa.