Tardaron cinco horas y veinte minutos en hacer 20 kilómetros nadando desde la isla de Tarifa al islote de Perejil con unas condiciones muy adversas: mareas vivas, tramos de olas de metro y medio y viento de más de 16 nudos que superaba la fuerza 3. Así fue la gesta de Francisco Quiñones y seis amigos más de cruzar a nado el estrecho de Gibraltar.