Tienen entre 14 y 24 años y viven pegados a sus móviles, aunque rara vez los utilizan para hacer llamadas. Se comunican vía apps de mensajería como WhatsApp, y son fans de los mensajes de audio y escritos, pero no de los antiguos SMS. Parece que el contacto interpersonal es menos importante para ellos: gracias a la tecnología, normalizan la ausencia de comunicación directa, que solo puede darse en el cara a cara o, como mínimo, en la interactuación en tiempo real que se produce en una llamada telefónica. A cambio, pueden estar en contacto virtual con decenas de personas simultáneamente. ¿Quienes son los miembros de la generación 'mute' y cuáles son sus características? ¿Qué nos depara el futuro en materia de comunicación si seguimos esta tendencia?
Tal y como recuerda BBVA, las aplicaciones de mensajería como WhatsApp, Facebook Messenger o Telegram hacen que las personas usen cada vez menos el teléfono a la hora de comunicarse. De hecho, el uso diario que hacemos de estas apps está cerca de duplicar al de las llamadas por móvil y fijo. El 60 por ciento de la población española envía mensajes varias veces al día, mientras que tan solo el 24 por ciento llama con su móvil. El fijo es el más olvidado de todos: solo el 12 por ciento lo sigue utilizando.
Esta tendencia es aún más fuerte en el caso de los más jóvenes y en demasiadas ocasiones este contacto 'ligero' y virtual se convierte en una forma de posponer o reducir el contacto físico cara a cara, algo que tiene cierto sentido en un mundo en el que mantenemos contacto con muchas personas sin tener tiempo para nada. A la vez, es fácil no sentirse solo cuando es posible interactuar con tantas personas a la vez: las distintas apps que instalamos en nuestros móviles nos abren la puerta a interactuar casi en tiempo real con nuestros contactos y a saber qué está haciendo cada uno de ellos, y los más jóvenes han crecido con esta práctica absolutamente naturalizada.
Por todo ello, la nueva generación de jóvenes anclados en la comunicación digital ha comenzado a recibir el nombre de generación 'mute', o lo que es lo mismo, generación 'muda'.
Esto tiene también que ver con lo silencioso de su interactuación: atrás quedaron los tiempos en que llevábamos nuestro móvil en el bolsillo y solo lo consultábamos de vez en cuando, y entonces sí era necesario mantener tonos y señales activas para contestar a un mensaje o a una llamada. Hoy en día, los jóvenes (y los no tan jóvenes) viven con los terminales en sus manos permanentemente, por lo que el sonido de alerta ante una nueva notificación ha dejado de ser necesario. Al contrario, la discreción y el silencio son más apreciados que nunca, tal vez para generar pequeños espacios de descanso ante un día a día repleto de notificaciones constantes.
Eso sí, los pertenecientes a esta categoría también serían poseedores de grandes habilidades digitales que les permiten desenvolverse mejor en el entorno escolar y laboral, ahorrando tiempo y colaborando con facilidad de forma telemática. Es una generación que naturalizará el teletrabajo y el reparto de tareas de forma externalizada, gracias al uso natural de mensajes de texto y voz, de aplicaciones colaborativas y, en general, de todo tipo de programas de gestión compartida.
Existen cifras que apoyan estas tendencias: según el informe 'Sociedad Digital en España' de Fundación Telefónica correspondiente a 2018, el 96,8 por ciento de los jóvenes españoles de 14 a 24 años usó WhatsApp como principal canal para comunicarse con algún familiar o un amigo, y ya solo cuatro de cada diez españoles envían SMS.
Además, los más jóvenes tienden cada vez más hacia las redes privadas como las que ofrecen las apps de mensajería, por encima de sus perfiles sociales. Si en 2017 una de cada seis personas de 20 a 24 años (62 por ciento) enviaba mensajes a través de una red social, en 2018 esa tasa se redujo hasta una de cada cuatro (44,8 por ciento).
Ahondando en esta tendencia, el informe más reciente de la Fundación Telefónica, que data de 2021, asegura que existe una tendencia clara es la fusión entre mundo digital y real: el 78 por ciento de los internautas utiliza la mensajería instantánea para organización de quedadas o eventos.
En cuanto al impacto de la pandemia en nuestra forma de comunicarnos, la Fundación reflexiona que "lo que la Covid-19 ha dejado claro es que una parte importante de la población se muestra proclive a recibir servicios que no requieren contacto físico o, dicho de otra manera, prefieren usar tecnologías contactless
En esta línea, según un estudio publicado en mayo de 2020 por la consultora tecnológica Capgemini, durante la pandemia el 62 por ciento de los encuestados globalmente manifestó su voluntad de incrementar en el futuro el número de interacciones sin contacto a través de asistentes de voz, tecnologías de reconocimiento facial o apps, una vez erradicada la pandemia. En otras palabras, la tendencia hacia las relaciones a distancia se ha visto amplificada debido a la pandemia, y ha llegado para quedarse.
Con todo, habría que matizar que las generaciones anteriores han allanado mucho el camino a esta nueva generación: según datos de 2021, el 95 por ciento de los españoles usa ya mensajería instantánea como Whatsapp como principal fuente de comunicación.