Las garrapatas forman parte de los denominados vectores de transmisión de enfermedades y son uno de los organismos más activos y peligrosos de este grupo en el que también se engloba a mosquitos, moscas, flebótomos, pulgas, triatominos y algunos caracoles de agua dulce. A todos ellos se les responsabiliza de un 17% de todas las enfermedades infecciosas transmitidas en el mundo, así como de provocar más de 700.000 defunciones al año, de acuerdo a los datos recogidos por la Organización Mundial de la Salud.
Este 6 de octubre, con el propósito de “ofrecer una visión más amplia de las enfermedades transmitidas por las garrapatas”, se celebra la primera ‘Conferencia Internacional de Enfermedad de Lyme y Coinfecciones en España’, organizada por la Asociación de Lyme Crónico de España (ALCE), y con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Formada por un grupo de personas que sufren esta enfermedad, desde ALCE se han unido ante la necesidad de darla a conocer, apoyar a los afectados, subrayar la importancia de la prevención y luchar para que los pacientes tengan un diagnóstico y un “tratamiento en España sin la necesidad de viajar a otro países” para ello.
¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD DE LYME?
Transmitida principalmente por garrapatas que “funcionan como vectores de transmisión, parasitando a ciervos, aves, roedores, animales domésticos y humanos”, la enfermedad de Lyme “es una enfermedad multisistémica infecciosa causada por la bacteria Borrelia burgdorferi”. Como explican desde ALCE, esto quiere decir que “puede diseminarse por cualquier parte del organismo (sistema nervioso/cerebro, piel, músculos y articulaciones, corazón, ojos, oídos y otros órganos) causando una amplia variedad de síntomas, que pueden imitar a los de otras enfermedades como la esclerosis múltiple, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, ELA, párkinson, lupus, artritis reumatoides, alzhéimer…”.
Es por ello por lo que también se le conoce como la “enfermedad imitadora”, porque “sus síntomas suelen parecerse a los de otras enfermedades”, lo que hace que en muchos casos haya dificultades para su diagnóstico, una gravísima circunstancia, dado que “si la infección no se detecta a tiempo puede avanzar a otros estadios y llegar incluso a una fase tardía persistente”.
AL PICARTE, LAS GARRAPATAS INOCULAN UNA SUSTANCIA ANESTÉSICA
Entre algunos de los motivos que citan desde la asociación a la hora de analizar esas dificultades en el diagnóstico, encontramos que, las garrapatas, inmediatamente después de morder a su objetivo, “inoculan una sustancia anestésica” que hace que la picadura pueda “pasar inadvertida”. Además, precisan, “en el 50% de los casos no aparece la erupción característica en la piel con forma de diana”, la cual denominan ‘Eritema migrans’.
Más allá, su reducido tamaño también lleva a la garrapata a pasar inadvertida, y los síntomas pueden tardar en aparecer desde días hasta meses o incluso años tras sufrir la picadura.
LOS SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD DE LYME
“Dolores musculares y articulares; dolor de garganta; náuseas y malestar gastrointestinal; escalofríos y sudores; rigidez y dolor de cuello; inflamación de los ganglios y dolor de garganta; alteración del sueño; fatiga física intensa; síntomas grupales; afectación neurológica; problemas cognitivos y de memoria; mareos, vértigos y descoordinación motora; tinnitus y problemas de oídos; parálisis facial y parálisis en otras partes del cuerpo; dolor en el pecho y palpitaciones; intolerancia a la luz, los olores y el ruido; afectación visual; manifestaciones psiquiátricas como la depresión, la irritabilidad y los cambios de humor; problemas respiratorios y disneas; hormigueo, parestesias o entumecimiento; fiebres recurrentes o febrícula; dolor de cabeza”… Todo ello es solo parte de la extensísima lista de síntomas que provoca la denominada ‘enfermedad imitadora’, dando cuenta de la gravedad y el peligro que puede suponer la picadura de este diminuto artrópodo.
¿CUÁL ES EL DIAGNÓSTICO Y COMO PUEDO SABER SI TENGO LYME?
Como informa ALCE, el diagnóstico de la enfermedad es “un diagnóstico clínico basado en el historial médico, síntomas y exposición a garrapatas, pero en la práctica generalmente se basa en análisis de sangre para enticuerpos (Elisa y Western Blot), sin embargo, apuntan, “la sensibilidad de estas pruebas apenas está entre un 34 y un 59%”.
Ello puede deberse a varios motivos: que no se desarrollen anticuerpos; que el Sistema Inmune esté deprimido; o que la persona esté infectada con cepas que la prueba no analiza.
¿Qué significa esto? Que alguien con la enfermedad “puede dar resultados negativos en estos test”.
A este respecto, señalan, “existen técnicas mucho más sensibles que pueden ser realizadas en laboratorios”, pero estas se encuentran en Alemania (BCA, Arminalabs) y en Estados Unidos (Igenex), si bien “recientemente algún laboratorio español ha incluido también estas técnicas de diagnóstico”.
Y por eso último, precisamente, es importante seguir insistiendo en la necesidad de trabajar en este campo en el ámbito nacional; para garantizar al paciente y al ciudadano el cuidado oportuno que exige una enfermedad de esta magnitud.
“Todos los estudios coinciden en que la Borrelia se encuentra en todo el Hemisferio Norte, incluida España. Además, la enfermedad de Lyme se ha incluido como ‘enfermedad endémica regional’ por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad” desde una orden reflejada en el BOE en marzo de 2015, inciden desde ALCE.
¿QUÉ OTRAS ENFERMEDADES TRANSMITEN LAS GARRAPATAS?
En ocasiones no somos lo suficientemente conscientes del peligro que suponen estos artrópodos clasificados dentro de la superfamilia de los ácaros. “La misma garrapata que causa la enfermedad de Lyme puede transportar además otros patógenos, como Babesia, Bartonella, Rickettsia (causante del tifus), Coxiella, Tularemia, Chlamydia y Anaplasma, entre otros”.
Más allá, en España se han reportado casos de fiebre hemorrágica Crimea-Congo y, de hecho, un hombre de 74 años falleció en agosto de este año por esta causa después de haber sido picado días antes por una garrapata en Helechosa de los Montes, Badajoz.
El proceso infeccioso le produjo fiebre elevada y un cuadro clínico que condujo a su muerte, a pesar de los esfuerzos del personal sanitario.
¿QUÉ HACER SI TE PICAN?
En el caso de sufrir una picadura, desde la Asociación de Lyme Crónico de España aconseja “acudir a un centro de salud” o, en caso de hacerlo en casa, tener en cuenta los siguientes procedimientos:
Con 'Otom Tick Twister':
Con pinzas:
¿EN QUÉ PARTE DEL CUERPO SUELEN PICAR?
Al respecto de las zonas del cuerpo en las que suelen picar con más asiduidad, desde ALCE afirman que “pueden picar en cualquier parte”, si bien, “hay que prestar especial atención detrás de las orejas, cabeza y zona inguinal por ser más difícil su detección”.
CONSEJOS PARA PREVENIR LAS PICADURAS, PARA PADRES E HIJOS
Como en casi cualquier ámbito, la prevención es la primera medida que se ha de aplicar a la hora de intentar atajar o abordar un problema.
Para prevenir la picadura de una garrapata “los consejos son los mismos para padres e hijos”, y estos se resumen en las siguientes recomendaciones:
¿CUÁL ES LA ÉPOCA EN LA QUE MÁS PICAN?
Si bien las garrapatas están dentro de las especies que más problemas de salud provocan en el verano, contrariamente a lo que a veces se pueda pensar, la actividad de estos artrópodos no se limita exclusivamente al estío o la primavera, a pesar de ser cierto que estas dos constituyen las “épocas de máximo riesgo”.
“En cualquier época del año podemos sufrir picadura de garrapata”, subrayan desde la asociación.
Del mismo modo, muchas veces se presupone que su radio de acción se limita al campo y la zona con extensa vegetación, pero lo cierto es que también se encuentran en las ciudades.
“Las garrapatas se encuentran en cualquier lugar donde haya animales, y en la ciudad hay dos condicionantes importantes: animales domésticos y césped”.
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