Prisión para un 'gamer' por una llamada de broma que llevó a la Policía a matar a un hombre

  • El 'swatting' consiste en presentar denuncias policiales falsas contra rivales online

Un 'gamer' adolescente ha sido encarcelado por su participación en una llamada telefónica de broma que llevó a la policía a matar a un hombre en su propia casa. La práctica conocida como 'swatting' consiste en que los jugadores de videojuegos se animen unos a otros para presentar denuncias policiales falsas contra sus rivales online y hacer así que los agentes sean enviados a sus casas.

Casey S Viner admitió que había conspirado con Tyler Raj Barriss, un compañero de videojuego, contra otro jugador del 'Call of Duty: WWII' con el que había discutido. El joven de 19 años le dio a Barriss la dirección de ese tercer jugador para que enviara a la Policía a su casa. Pero Viner se equivocó y proporcionó una dirección errónea, de modo que la Policía apareció en casa de Andrew Finch, de 28 años, en Wichita (Kansas), alguien totalmente ajeno a la situación.

En su llamada a la Policía, Barriss, de 25 años, denunció que un individuo estaba apuntando a su madre y a su hermano con un pistola y que amenazaba con suicidarse e incendiar la casa. Cuando los agentes se desplegaron alrededor de la vivienda indicada, Finch, que no tenía ni idea de lo que estaba pasando, bajó las manos y recibió un disparo. Poco después murió en el hospital, dijeron las autoridades. La policía descubrió que nunca tuvo nada que ver con la disputa de 'gamers' que originó la tragedia.

Después de declararse culpable de un cargo de conspiración y un cargo de obstrucción de la justicia, Viner fue sentenciado a 15 meses de prisión en el Tribunal Federal de Wichita. La policía reveló que había intentado borrar cualquier historial de sus comunicaciones con los acusados. También fue sentenciado a dos años de libertad supervisada y se le ordenó pagar tarifas de restitución de 2.500 dólares.

Barris fue sentenciado a 20 años de prisión tras declararse culpable de hacer la falsa llamada policial. Durante su caso, se supo que había usado una aplicación para alterar su código de área de Los Ángeles a un número de Witchita. "El 'swatting' no es una broma, y no es una forma de resolver disputas entre los jugadores", dijo el fiscal federal Stephen McAllister en un comunicado después de la sentencia.