Durante las últimas celebraciones se había decidido desde el ayuntamiento del municipio gaditano de Puerto Real que los fuegos artificiales utilizados no fuesen ruidosos, en solidaridad con los diversos colectivos que así lo habían solicitado previamente, pero algo salió mal y el ruido se hizo hueco en la Feria de 2019.
En un comunicado enviado a al Diario Bahía de Cádiz, los colectivos, asociaciones y protectoras de animales han remitido su disgusto: “Denunciamos lo sucedido y solicitamos que se depuren responsabilidades, principalmente a la concejalía de Fiestas…Queremos mostrar nuestra consternación y tristeza al ver cómo nuestros animales volvían a la ansiedad por el ruido; cómo madres y padres con hijos con TEA se han desplazado a un espacio que presuntamente iba a ser inclusivo para tener que huir despavoridos del recinto ferial por los fuertes estruendos”
Desde el Ayuntamiento han pedido disculpas a los colectivos afectados que solicitaron la eliminación de ruidos en los espectáculos pirotécnicos, pues este problema ha surgido por ser la primera vez que se prueban estos cohetes en Feria.
El equipo técnico de la Delegación de Fiestas argumenta que las incidencias se debieron a que la estructura de los edificios de Virgen del Carmen jugó en contra de las pretensiones municipales.