El lichi, una fruta tropical muy frecuente en el sur de Asia, parece estar detrás de la trágica ola de intoxicaciones en la India en las últimas dos semanas. Más de 50 niños del estado de Bihar han fallecido en los últimos diez días a causa de una enfermedad cerebral poco conocida y aun en proceso de investigación. Se cree que esta dolencia se debe al consumo de lichi.
Los investigadores aseguran que la planta contiene una toxina, la hipoglucemia, que combinada con la ola de calor que está viviendo el país y el estómago vacío, hace brotar la encefalitis aguda (AES), la enfermedad cerebral protagonista de estas muertes que han tenido lugar en dos hospitales de la ciudad de Mizzaffarpur, al noreste de la India.
El brote se repite cada año en épocas calurosas desde 1995. La región india está llena de plantaciones de lichis y los niños se pasan el tiempo jugando en este lugar. Los síntomas se manifiestan sobre todo en menores de 15 años en forma de llantos, convulsiones, alteraciones sensoriales, ceguera, parálisis y coma. Es tan letal que entre tres y cuatro niños de cada diez acaban muriendo al llegar al hospital.
Por esta razón, el departamento de salud provincial ha hecho pública una alarma advirtiendo a los ciudadanos que presten especial atención a sus hijos durante las altas temperaturas, en algunas zonas de más de 40 grados.
La Organización para la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) asegura que comer este tipo de frutas exóticas no es peligroso. Las muertes de los niños de la India son "casos particulares" y suman otras causas como la desnutrición o la falta de comer que, añadidas a esta toxina, pueden causar estas infecciones mortales.