En los meses de frío empeoran los enfermos de EPOC por los contaminantes del aire

  • Un estudio evidencia el efecto negativo de la contaminación en invierno y otoño

  • Aumentan los ingresos de los enfermos de EPOC y la mortalidad

El frío de los meses de otoño e invierno y los principales contaminantes del aire influyen negativamente en las exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), aumentando así las hospitalizaciones por esta causa, según ha demostrado un estudio realizado por el neumólogo y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Javier de Miguel-Díez, y que ha sido publicado en la revista 'PLOS ONE'.

Las exacerbaciones por esta enfermedad respiratoria son un motivo frecuente de ingresos hospitalarios, así como de un aumento de la mortalidad entre los pacientes que la padecen, y están causadas por la exposición al tabaco, a algunos puestos de trabajo o por infecciones por virus y bacterias.

No obstante, diferentes estudios también han señalado que las condiciones climatológicas y los niveles de polución del aire podrían estar asociados a un incremento de los ingresos hospitalarios relacionados debidos a exacerbaciones de la EPOC.

Actualmente se desconocen cuáles son los mecanismos que conducen a una exacerbación de la EPOC después de una exposición a los contaminantes del aire, aunque hay algunas hipótesis como, por ejemplo, el hecho de que determinados gases como el dióxido de azufre, el ozono o el material particulado de más de 10 micras pueden producir efectos deletéreos en las vías respiratorias, como un aumento de la reactividad bronquial, estrés oxidativo en la vía aérea inducido por daño en el ADN, inflamación sistémica y pulmonar, una amplificación de las infecciones virales y una reducción de la actividad ciliar de las vías aéreas.

"También se sabe que el dióxido de sulfuro es un irritante respiratorio bien conocido, que puede causar broncoconstricción. Los excesos de temperatura, tanto de frío como de calor, también se habían asociado a un exceso de morbilidad y mortalidad por exacerbaciones por EPOC. Sin embargo, la asociación entre temperaturas y la polución del aire y sus efectos sobre la carga de enfermedad de la EPOC apenas se había estudiado y era necesario hacerlo", ha comentado el doctor Miguel-Díez.

Lo pero el otoño y el invierno

Ahora, para comprobar la influencia de estos factores (bajas temperaturas y contaminantes del aire) en un incremento de las exacerbaciones por EPOC, el experto ha llevado a cabo un nuevo estudio, entre el 1 de enero de 2004 y el 31 de diciembre de 2013, utilizando la base de datos del Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD), que incluye más del 97 por ciento de todas las exacerbaciones por EPOC registradas en toda España.

A los pacientes incluidos se les asignaron diferentes datos referentes a contaminantes como las partículas finas PM10 y gases contaminantes como el dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), ozono(O3)y el monóxido de carbono (CO), así como datos de humedad y temperatura obtenidos de 800 estaciones de meteorología situadas en distintos puntos de España y cuya localización se puede encontrar en la web de la Agencia Española de Meteorología (AEMET).

En total, se registraron 162,338 hospitalizaciones por exacerbaciones por EPOC, la edad media de los pacientes fue de 75,1 años, el 83,5 por ciento eran hombres y las comorbilidades más frecuentes fueron la diabetes sin complicaciones, la insuficiencia cardiaca congestiva y la enfermedad renal.

Al analizar todos estos factores, se observó que las hospitalizaciones y la mortalidad por exacerbaciones de EPOC fueron más frecuentes en otoño e invierno. Asimismo, se encontró una asociación significativa entre la temperatura, humedad, el O3, el CO, el material particulado mayor de 10 micrómetros o partículas PM10 y el dióxido de nitrógeno NO2 y los ingresos hospitalarios.

Del mismo modo, en el trabajo se evidenció que las bajas temperaturas en el momento del ingreso en el hospital por una exacerbación por EPOC, respecto a 1, 1,5, 2 y hasta 3 semanas previas a la admisión por dicha exacerbación se asociaron con una alta probabilidad de morir en el hospital. Asimismo, otros factores que se relacionaron con mayor mortalidad intrahospitalaria fueron los contaminantes NO2, PM10, O3 y CO.

"La conclusión de nuestro estudio es clara: la epidemiología de los ingresos hospitalarios por una exacerbación de la EPOC se vio afectada negativamente por factores climatológicos de mayor frío, como la estacionalidad y la temperatura absoluta, y la exposición a corto plazo de contaminantes del aire como NO2, PM10, O3 y CO.