La pandemia de coronavirus ha dado un vuelco a nuestras vidas. Nuestros hábitos, rutinas, relaciones sociales... han cambiado en muchos casos radicalemente. Los psicólogos ya hablan de fatiga pandémica: un malestar derivado de toda esta situación. Y, no solo eso. También nuestra salud sexual está empeorando por el aumento de estrés, ansiedad y otro cúmulo de problemas que ha ocasionado esta crisis.
Este empeoramiento de la salud sexual, definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad", puede tener aún más relevancia para aquellos que se proponen ser padres, que necesidan adquirir hábitos saludables y que están desbordados por esta situación. El estrés y la ansiedad sumados a la fatiga pandémica no ayudan a la hora de tener un bebé.
“Las mujeres con altos niveles de estrés y ansiedad pueden ovular hasta un 20% menos y la posibilidad de que sus óvulos sean fecundados puede disminuir hasta en un 30%. También afecta a los hombres disminuyendo la calidad seminal, ya que es un factor que tiene múltiples efectos fisiológicos sobre el proceso reproductivo, ya sea natural o a través de un tratamiento”, explica la Dra. Mónica Aura, directora médica de la clínica Ginefiv en Barcelona en una nota de prensa.
Según se desprende del último estudio ‘Conocimiento y hábitos de fertilidad de las mujeres’, elaborado por la Clínica Ginefiv, pionera en el tratamiento de esterilidad e infertilidad en España, en 2019, "las parejas que deseaban ser padres ya percibían como el elemento más perjudicial para conseguir el embarazo el estrés: más de la mitad de las mujeres creía que es el mayor obstáculo para lograr quedarse embarazada. Un dato que cobra más relevancia ahora debido a la situación que vivimos".
Por ello, "los expertos de Ginefiv apuestan por recomendar hábitos que ayuden mejoran la salud mental como practicar deporte, descansar lo suficiente y llevar una buena alimentación, ya que contribuyen a controlar el peso y conseguir de manera más sencilla el embarazo, más allá de reducir los niveles de estrés", reza la nota.
"El estrés es un condicionante para conseguir un embarazo, pero que además puede verse agravado en combinación con otros factores como la edad avanzada de la futura madre, una alimentación poco equilibrada o el sobrepeso, muchas veces ocasionado por la propia ansiedad", afirma la Dra. Aura.
En relación con la alimentación, la doctora advierte que "se estima que hasta el 12% de la infertilidad primaria es consecuencia de problemas relacionados con el peso. Por ello, conocer los buenos hábitos de vida que contribuyen a mejorar la fertilidad y también aquellos que deben evitarse, es imprescindible para cuidar la capacidad reproductiva".
Por ello, la experta recomienda llevar un estilo de vida equilibrado en el momento de concebir, con una alimentación rica en frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, ya que, “hemos observado que durante la pandemia han aumentado malos hábitos como el sedentarismo y la mala alimentación ocasionado muchas veces por la ansiedad que genera la situación”, explica la doctora.