Las víctimas de la violencia machista contarán con un nuevo refugio, las farmacias. Algo más de 22.000 farmacias se convertirán en un espacio seguro para ellas ya que sus trabajadores recibirán un protocolo para que puedan ayudar a las víctimas de la violencia de género.
Los farmacéuticos son el sanitario que más cerca o más accesible tenemos todos. Así que más de 77.000 farmacéuticos recibirán un protocolo para que todo el equipo que trabaja allí pueda ayudar a las víctimas de la violencia machista.
Se trata de que el equipo técnico de las 22.000 farmacias que se suman a este proyecto de ayuda sea capaz de detectar posibles casos de violencia machista y de dar consejos a las mujeres.
Además de aconsejar a las víctimas, atenderlas y derivarlas, en las farmacias serán capaces de prevenir los casos de violencia machista, es decir, detectarlos antes de que hayan sido denunciados.
Según la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, que ha firmado este acuerdo con el Colegio de Farmacéuticos, este protocolo nace con "vocación de ser una herramienta que facilite y guíe los pasos de farmacéuticos y farmacéuticas ante cualquier forma de violencia por razón de género".
"El itinerario que tendrán que recorrer las víctimas hasta salir de esa situación de violencia será largo y complejo, pero siempre que lo necesiten deben saber que la farmacia quiere ser punto de apoyo para todas ellas", apuntan desde Delegación de Gobierno.
"La prevención, protección integral y erradicación de la violencia de género es una tarea que atañe al conjunto de la sociedad", ha recordado la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell. A su juicio, "las oficinas de farmacia y todo su personal son un servicio esencial y accesible para todas las mujeres, un lugar idóneo dónde pedir ayuda para obtener una información cualificada, suministrada por los profesionales y por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género".
El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, por su parte, cree que, tanto "el farmacéutico, en su condición de sanitario más accesible a los ciudadanos", como "la farmacia comunitaria, gracias a su fuerte arraigo social y territorial" son "un extraordinario sensor y recurso desde el que impulsar acciones que faciliten a las mujeres víctimas de violencia machista a dar el paso de denunciar".
"Los farmacéuticos hemos demostrado durante esta pandemia de covid ser un servicio esencial y accesible para todas las mujeres, un lugar idóneo donde pedir ayuda para obtener una información cualificada, suministrada por profesionales", ha recordado.
'Estás en un lugar seguro: Ante una situación de violencia de género, te ayudamos' es el lema de la iniciativa que se muestra en los carteles que se han repartido por las farmacias de todo el país. Las mujeres víctimas de violencia de género deben saber que hay diferentes canales a los que acudir en caso de necesitar información o asistencia, así como los recursos que están a disposición de las víctimas en caso de sufrir una agresión (teléfono 016, email, WhatsApp).