En el interior de Tarragona hay familias que se han quedado incomunicadas y sin suministro eléctrico.
Llegar hasta esta masía se ha convertido en un auténtico reto, los vecinos trabajan sin descanso para abrir paso. La carretera de acceso ha quedado impracticable y los vehículos que intentan llegar, atrapados. Quieren comprobar que la familia de María Gloria está a salvo.
El peso de la nieve lo ha hundido todo, solo tenemos un palmo para salir de la puerta
Llevan tres días aislados, sin agua, sin luz y con pocas provisiones porque no se imaginaban algo así. “No estamos acostumbrados aquí tanto.
A pocos kilómetros, los vecinos se organizan para retirar ellos mismos la nieve que bloquea todas las calles. Siguen sin luz ni agua, y las máquinas todavía no han podido llegar al pueblo
Por lo que tienen asumido que todavía tardarán días en poder despedirse de los generadores y las palas.