Nolan Moitti, un niño francés de 10 años, murió este sábado a causa de la hamburguesa contaminada con la bacteria escherichia coli (E. Coli) que comió hace ocho años. Durante todo este tiempo ha vivido con una grave discapacidad que le dejó sin poder hablar, caminar y con dificultados para alimentarse, según ha desvelado 'Le Parisien'.
Este menor fue uno de los 15 que en el año 2011 resultaron infectados tras comer unas hamburguesas contaminadas de la cadena Lidl. Nolan tenía por entonces apenas 23 meses de edad y fue el único que quedó con secuelas neurológicas graves. El resto de niños desarrollaron una alta probabilidad de alterar su función renal de por vida.
Los jefes de Seb-Cerf, que comercializaban filetes congelados con la marca Steak Country, fueron juzgados por un tribunal del norte de Francia en 2017. El exjefe Guy Lamorlette, ahora de 78 años, fue condenado a tres años de cárcel por no realizar controles sobre la carne.
"Espero que la persona responsable de esta tragedia tenga la decencia de retirar su recurso de casación. Durante el primer juicio, ni siquiera quería ver a Nolan, ahora debe cumplir su condena y los padres de Nolan deben poder recibir una indemnización y llorar su pérdida", aseveró Florence Rault, abogada de la familia Moitti.