Finalmente, no se celebrarán las Fallas. Las últimas recomendaciones del Ministerio de Sanidad han obligado a aplazar una de las fiestas más populares de nuestro país por la crisis del coronavirus. Valencia analiza ahora el impacto económico, en torno a los 500 millones de euros.
Cubiertos con lonas y empaquetados han quedado esta noche los monumentos falleros para devolverlos al almacén. Anoche se anunciaba lo que muchos ya se temían. Lo hizo, muy apenado, el president de la Generlaitat, Ximo Puig.
Las Fallas se aplazan hasta nueva orden. Esperan que se puedan celebrar más adelante. Hasta entonces, Valencia se queda sin plantá, sin ofrenda a la virgen y sin cremá.
El coronavirus contagia a la gran fiesta valenciana. “Es una ruina”, dice una mujer. “Hay muchas empresas y trabajadores afectados, señala otro hombre rodeado de monumentos falleros empaquetados.
Las Fallas mueven 500 millones de euros. Hay afectados muchos colectivos, sobre todo al sector servicios, que reciben la noticia devastados. Solo la Guerra de Cuba, la Guerra Civil y la negativa de los falleros a pagar una tasa provocaron su suspensión en cinco ocasiones en toda su historia respiro.
Antes del anuncio de aplazamiento, los hosteleros ya calculaban un 12% de cancelaciones de reservas, y ahora sin duda, habrá más.