Una de las medidas estrellas que la presidenta Isabel Díaz Ayuso anunció en el debate de su investidura fue "ampliar el horario de horas de inglés" en el segundo ciclo de infantil (de 3 a 5 años) en la Comunidad de Madrid. La idea es que los alumnos de primero de infantil pasen de recibir tres sesiones semanales en lengua inglesa a contar con, al menos, cinco. Los de segundo tendrán al menos seis horas a la semana, y los de tercero, siete. Se hará escalonadamente y no en todos los centros a la vez.
Pero, ¿qué ventajas tiene el anuncio que ha hecho la presidenta? ¿Va a mejorar el nivel de inglés de los alumnos madrileños? ¿Tendrá alguna consecuencia? Lo primero que hay que aclarar es que lo que la Comunidad de Madrid pone en marcha en infantil no es enseñanza bilingüe, sino ampliar horas de inglés de 3 a 6 años, que no es lo mismo. Solo cuando los alumnos llegan a primero de primaria comienzan a recibir una enseñanza bilingüe, con una estructura, contenidos y metodología específica para ello.
En 2008 la Comunidad de Madrid aprobó un decreto por el cual en todos los colegios había que impartir al menos una hora y media de inglés a la semana de 3 a 6 años. La idea era que estas clases tuvieran un enfoque lúdico, con canciones y cuentos en inglés, para que los menores comenzaran a tener un contacto con esta lengua desde la primera infancia. En 2017 se aprobó una orden para que en los centros bilingües hubiera un mínimo de dos horas y cuarto de inglés para los alumnos de tres años; tres horas, para los de cuatro, y cuatro horas para los de cinco.
Los expertos advierten, sin embargo, que el aumento de horas en inglés se hará en detrimento de otras áreas de conocimiento que se imparten en español. "La medida que se ha tomado puede estar bien o mal, depende de lo que cada uno quiera opinar", asegura el presidente de la Asociación Enseñanza Bilingüe, Xavier Gisbert. "Yo no sé si es bueno o malo, lo único que puedo decir es que ni la enseñanza infantil ni el sistema educativo en su conjunto consiguen ahora mismo que los alumnos españoles de 15 años tengan un buen nivel de comprensión lectora en español, como señala el último informe de la OCDE", explica Gisbert. "Y si con este sistema educativo tal y como tenemos no lo conseguimos, no sé hasta qué punto es bueno detraer horas de lengua española en infantil, cuando, precisamente, habría que trabajarla más", asegura.
Virginia Vinuesa, directora del máster de Enseñanza Bilingüe en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, apunta que los resultados de esta medida tomada por el Gobierno de Ayuso se verá con el tiempo. "No hay muchos estudios a nivel mundial que hablen de las ventajas de comenzar a aprender un segundo idioma a la edad de tres años", asegura.
Hasta los seis años los niños han de consolidar su lengua materna. "Es importante que en los primeros años afiancen la lengua materna. Que haya un primer acercamiento a un segundo idioma de una forma lúdica y divertida y que el niño vaya cogiendo los sonidos del idioma no puede ser malo, pero los resultados tendrán que verse a lo largo del tiempo", explica Vinuesa.
Gisbert insiste en la idea. "Cuantas más horas se amplíen de inglés, más se reducirán las de español. Eso no es bueno ni malo, pero el personal que lo va a hacer no está formado, porque en infantil no existe especialidad de inglés y ahora parece que quieren formar a todos los maestros de infantil en inglés y eso es una auténtica barbaridad”.
Tras el anuncio de Ayuso, su Gobierno informó que con el fin de que los maestros especialistas en educación infantil "puedan impartir enseñanza bilingüe en esta etapa", la Consejería de Educación madrileña ofrecerá un plan específico de formación y habilitación lingüística dirigido a este profesorado.
Lo cierto es que los maestros de infantil en su carrera no estudian inglés. No hay una especialidad de inglés en infantil. "No es que haya que mejorar su formación, es que habría que formarlos desde cero prácticamente. Y eso cuesta dinero y lleva mucho tiempo. No se puede improvisar en dos días. Para que un profesor adquiriera un nivel de competencia lingüística adecuado, requiere de años. Decir ahora que van a formar a los profesores de infantil para que den clases de infantil en inglés me parece un disparate", señala el presidente de la Asociación Enseñanza Bilingüe.
"Hablar de enseñanza bilingue en educación infantil es algo peliagudo", añade Vinuesa. "Nos perdemos mucho con la idea de que el niño tiene que aprender inglés desde pequeñito porque sí, pero no pensamos en lo que a la larga puede perjudicarle. No todos los niños aprenden de la misma manera. Algunos de tres años no tienen el español desarrollado y, a lo mejor, no es bueno meterle otra lengua... esto se tiene que ver con el tiempo".